El Príncipe Carlos de Inglaterra ha participado en la Cumbre de la prosperidad baja en carbono, celebrada en el Parlamento Europeo y ha defendido que el crecimiento económico se desvincule de la destrucción medioambiental.
El Príncipe de Gales denunció que se sigue deforestando a diario una superficie equivalente a 24.000 campos de fútbol y afirmó que «parar la deforestación no es una elección ligada al estilo de vida, es crucial».
Se trata, dijo, de prevenir las catástrofes naturales de mañana y eso puede lograrse, en su opinión, a través del fomento de una economía verde y logrando integrar los informes de resultados de las empresas, centrándose en la salud y la conservación del «capital natural». Carlos de Inglaterra criticó la poca eficacia en la explotación del terreno y de los mares y dijo que tenemos que centrar la financiación en el refuerzo de la diversidad.
El Príncipe pidió a la UE que aumente hasta el 30% el objetivo de reducir las emisiones. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijo que no se necesitan reformas económicas amplias para garantizar la eficiencia necesaria y aseguró que la transición a economías de bajo consumo traerá beneficios claros a Europa. Sin embargo reconoció que falta tecnología y, sobre todo, inversiones.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, recordó el compromiso de los jefes de Estado y de gobierno de la UE para impulsar esa transición, «que debe comenzar ahora». El presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, elogió la figura de su invitado por su «implicación activa» en la lucha contra el cambio climático. Dijo de él que es un ejemplo de cómo vivir respetando la naturaleza.