Menos papeleo, más becas

La UE va a simplificar los procedimientos para solicitar becas de investigación.

Uno de los mayores problemas que han tenido siempre las becas europeas ha sido el enorme papeleo que requerían.

Se va a simplificar tanto para los centros de investigación como para los investigadores y no solo en los requisitos para optar a las ayudas sino también en las auditorías.

Otra novedad es que se podrán emplear los mismos sistemas de contabilidad que se utilicen en el país de la investigación.

Por último, se está estudiando el pago en función de resultados. A medida que el investigador vaya terminando tramos del proyecto podrá cobrar cantidades a tanto alzado.

La comisaria en rueda de prensa
Máire Geoghegan-Quinn/Foto:CE

Una de las quejas más repetidas de los investigadores es el tiempo que tienen que perder con el papeleo que exige la Unión Europea para solicitar becas y después para justificar los resultados.

La UE ha sido consciente de esos problemas y se ha decidido a simplificar el procedimiento. Dada la necesidad de «consolidar la recuperación económica y de crear nuevas fuentes de crecimiento y empleo para sustituir a las perdidas por la crisis». Además, en su afán de hacer más eficientes las becas ha designado un grupo de expertos independientes que examinarán todos los aspectos del actual Séptimo Programa Marco.

Máire Geoghegan-Quinn, comisaria de Investigación, Innovación y Ciencia, ha dicho «debemos atraer a los mejores investigadores y a las empresas más innovadoras permitiéndoles que se concentren en los resultados, no en el papeleo.»

Ya han comenzado por aligerar el marco jurídico y normativo que esta en vigor. Por ejemplo, mejor sistema informático, una aplicación más coherente de las normas, sobre todo en auditorías y mejorar la estructura y el contenido de las convocatorias.

El mes próximo se presentará una revisión del Reglamento financiero y en él habrá propuestas jurídicas concretas para apoyar esta simplificación de las peticiones de becas. El comisario de Presupuesto, Janusz Lewandowski, es partidario de que las normas sean más sencillas «para estimular a los posibles beneficiarios de fondos de la UE (por ejemplo, pequeñas y medianas empresas u ONG) a solicitarlas.»

También se van a simplificar las normas financieras, sin descuidar el control. No hará falta que se contabilice por separado cada pequeña partida de gasto y, aunque deberá ser aprobado por el Consejo y el Parlamento, se proponen permitir que los proyectos utilicen los mismos métodos contables que los que se utilizan en el país en el que se realiza la investigación.

El tercer cambio será el «pago en función de los resultados», quiere decir que cuando se termine una parte importante del proyecto se podrá cobrar una cantidad del presupuesto, en lugar de notificar las diferentes partidas de gastos.

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