La intervención del Banco Central Europeo ha conseguido que el diferencial del bono español con el alemán cierre a 285 puntos, cuando la semana pasada alcanzó los 421. La rentabilidad de la deuda ha bajado casi un punto porcentual, del 6,05% hasta el 5,15%.
Italia también ha conseguido disminuir notablemente su prima de riesgo, pero hoy se ha sabido que el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, y quien será su sustituto al frente de la institución monetaria, el italiano Mario Draghi, han pedido a Berlusconi que acelera las reformas anunciadas como condición a la compra de bonos italianos por el BCE.
En los mercados bursátiles, la euforia del comienzo de la jornada se tiñó pronto al intuir los inversores el derrumbe de Wall Street y así las Bolsas europeas han cerrado con mínimos. El Ibex ha caído al mínimo de más de 2 años. Según los operadores, aumenta el temor a una vuelta a la recesión.
La inesperada comparecencia del presidente de Estados Unidos da señales de laturbia situación. Obama ha defendido la economía de su país, restando importancia a la actuación de los mercados. «No importa lo quediga una agencia de calificación. Estados Unidos es y será un país AAA», ha dicho.
Un portavoz de la Comisión Europea no ha querido comentar la reacción de las bolsas y solo ha señalado que tanto el BCE como los países del G7 y G20 han dado un mensaje de confianza a los mercados.