Un informe encargado por la Comisión europea en 31 países, los 27 Estados miembros más Islandia, Liechtenstein, Noruega y Turquía, revela que en general se han puesto en marcha políticas específicas para mejorar la capacidad lectora de los estudiantes pero continúan fallando en los grupos de riesgo: varones, niños de familias con pocos recursos e hijos de emigrantes.
En estos momentos sólo la comunidad flamenca de Bélgica, Dinamarca, Estonia, Finlandia y Polonia han superado la meta de la UE de reducir el porcentaje de jóvenes con deficiencias lectoras a menos de un 15% en 2020.
La CE propone que las escuelas tengan especialistas en el desarrollo de la comprensión lectora para ayudar a profesores y alumnos. Solo ocho países los tienen en la actualidad: Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Islandia, Malta, Noruega, Reino Unido y Suecia.
El informe dice que se han hecho grandes esfuerzos en los últimos años para mejorar las directivas nacionales en este sentido y para mejorar las prácticas pedagógicas. En la mayoría de los Estados se comienza a aprender a leer antes de que los niños lleguen a primaria, se leen cuentos, revistas, tebeos y en Internet. Pero no hay un sistema que garantice el éxito en todos los países, sobre todo con los grupos de riesgo.