Mejorar la protección de los menores no acompañados que llegan de forma irregular es una prioridad para la UE y para la presidencia española de turno que había pedido que se tomaran medidas para atajar la llegada de niños.
En opinión de la comisaria de Asuntos de Interior, Cecilia Malmström, «Europa ha de actuar inmediatamente para cuidar de los menores no acompañados que son las víctimas más expuestas y vulnerables de la migración»
No se sabe con exactitud cuantos menores no acompañados llegan a Europa de forma ilegal pero las peticiones de asilo el año pasado aumentaron en un 13% en comparación con las de 2008. La comisaria ha dejado claro que todos los Estados miembros deben comprometerse a aplicar las mismas normas en materia de recepción, protección e integración de los menores y sobre todo que «el principio del interés superior del menor debe constituir siempre la base de cualquier actuación».
Para Bruselas es prioritario que se trate a los menores como lo que son: niños y que se procure en el menor plazo posible, antes de seis meses, tomar una decisión sobre su futuro primando la reunificación con su familia en la UE, si es que la tiene, o en su país de origen . Se trata de buscar siempre la mejor opción para los intereses del niño, incluida la concesión del estatuto de protección Internacional o el reasentamiento en la UE.
Los menores llegan a Europa por diversas razones. Unos escapan de guerras y conflictos, pobreza o catástrofes naturales, discriminación o persecución. A otros los envían sus familias con la esperanza de que encuentren una vida mejor, que envíen dinero para mantener a los que se quedan en el país de origen o para que se reúnan con familiares que ya están en la UE. Algunos son víctimas de las redes de trata de seres humanos.
La mayoría de menores que llegan a la UE lo hacen a través de España, Malta y Grecia, procedentes de países como Senegal, Malí o Mauritania.