El diferencial del bono español a diez años con el bund alemán ha tocado los 649,800 puntos en la apertura de la sesión, marcando un nuevo máximo que fijaba la rentabilidad por encima del 7,7%, mucho más de lo que el propio gobierno llegó a calificar de «insostenible». A mediodía la prima de riesgo se situaba en 623 puntos.
La confirmación de una petición de rescate al Estado desde Cataluña, tras la Comunidad Valenciana y Murcia, ha añadido un nuevo factor de estabilidad sobre la capacidad de España de cumplir sus compromisos de déficit y de garantizar el pago de los intereses de su deuda. La alarma ante la posibilidad de que España tenga que pedir el rescate total a la UE se acentúa.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, arrancó ayer un comunicado conjunto con su colega alemán, Wolfgan Schäuble, en apoyo del potencial económico de España y una petición de que se pongan en marcha rápidamente los acuerdos del último Consejo Europeo para aplacar a los mercados.
Se supone que el gobierno español sigue presionando a Alemania para que permita una intervención del Banco Central Europeo en la compra de deuda española que, a juicio de los partidos políticos españoles, sería la única forma efectiva de parar el ataque financiero a España.
De Guindos continúa hoy su gira diplomática en busca de frenos exteriores a la presión sobre la deuda española y viaja a París para entrevistarse con su homólogo, Pierre Moscovici. Ayer, el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, lamentó que tarde en aplicarse la ayuda europea de 100.000 millones de euros a la banca española, mientras «interviene la especulación».