Más sanciones contra Birmania

La condena de otros 18 meses de arresto domiciliario que la junta militar birmana ha impuesto a la líder de la oposición y Premio Nobel de la Paz, Aung Suu Kyi, ha llevado a la UE a aprobar nuevas sanciones. Prohibición de viajar a la UE a los magistrados responsables del veredicto y a los miembros de la junta militar birmana.

La Unión Europea exige la liberación «inmediata y sin condiciones» de la líder Birmana.

Aung Suu Kyi - 1995

Las sanciones impuestas por la UE se refieren a los magistrados responsables del veredicto, no podrán obtener visado para viajar a la UE y sus bienes serán congelados. Lo mismo ocurrirá con las empresas que pertenezcan a miembros del gobierno y entidades asociadas. La lista será publicada en el diario oficial europeo y detallará los nombres de las personas objeto de la sanción y las entidades que operan en la UE, unas 1.200 empresas en manos, muchas de ellas, de miembros de la junta militar y sus familiares.

Hasta ahora las sanciones que han estado en vigor incluyen, embargo sobre las armas; prohibición de entrar en la UE y congelación de bienes a una decena de miembros de la junta militar; restricción de relaciones diplomáticas y prohibición de importar maderas; metales; minerales y piedras preciosas o semipreciosas.

Total continúa en Birmania

La presencia de la petrolera Total en Birmania, ha levantado la polémica en Francia, algunos piden el boicot al país asiático mientras continúe en el poder la junta militar. En este sentido, el ministro francés de Exteriores francés, Bernard Kouchner, advirtió hace unos meses que en caso de que Total se retirara de Birmania su lugar sería ocupado por petroleras de China, su principal aliada.

Por su parte el Partido Socialista francés, pide que la compañía sea utilizada como medida de presión. Total se instaló en Birmania en 1992, posee el 60 por ciento de las exportaciones de gas hacia Tailandia y paga 125 millones de impuestos al año.

La condena

La líder del principal partido de la oposición, fue condenada a tres años de trabajos forzados, que inmediatamente fueron conmutados por 18 meses de detención domiciliaria, no podrá presentarse a las elecciones convocadas para 2010. A Suu Kyi, no le ha sorprendido, de los últimos 20 años ha pasado 14 retenida en su casa de Rangún. Durante ese tiempo no pudo reunirse con su marido, Michael Aris que murió de cáncer en 1999 sin conseguir el visado para ver a su esposa. Un mes más tarde, pudo estar durante unas horas, con uno de sus dos hijos en el aeropuerto de Rangún.

La causa de esta última condena ha sido la "providencial", para la junta militar, visita de un extraño personaje. John Yettaw, 54 años, mormón y visionario, que llegó a nado hasta la casa de Suu Kyi, enviado por Dios para avisarle de que iba a sufrir un ataque terrorista. Llegó tan agotado que le dejaron entrar. Ha sido condenado por violar las leyes de inmigración y por nadar en un lago municipal.

Aung Suu Kyi

Es hija de una de las figuras claves de la historia de Birmania, Aung San, héroe nacional, firmó la independencia en 1947 con el Gobierno británico. Murió asesinado.

Suu Kyi estudió en Oxford y trabajo en la ONU. En 1990 y tras un año de arresto domiciliario, se presentó como candidata por la Liga Nacional para la Democracia a las elecciones presidenciales en 1990, ganó por aplastante mayoría. Los militares se negaron a admitirlo y nunca pudo formar gobierno.

Eran los primeros comicios que se convocaban desde que los militares se hicieran con el poder en 1962.

Birmania o Myanmar, desde 1989 –aunque la oposición se niega a admitir este nombre- tiene unos 56 millones de habitantes y 135 etnias diferentes.