Más restricciones en la UE a la experimentación con animales

No satisface a las asociaciones de defensa de los animales pero es un gran avance. La nueva directiva aprobada por el Parlamento europeo restringe la experimentación con animales y obliga a justificar los experimentos y a buscar alternativas. No se podrá utilizar animales salvajes ni grandes simios.

En un difícil equilibrio de posiciones, la propuesta de la Comisión europea ahora aprobada habla de mayor protección para los animales, pero también de condiciones de competencia para la industria y de calidad en la investigación.

A partir de 2013, la experimentación con animales en la UE queda restringida a la investigación fundamental en enfermedades de seres humanos, plantas y animales y al desarrollo de medicamentos o alimentos.

El Parlamento europeo ha aprobado una revisión de la directiva de 2009, que ya prohibía en la mayoría de los casos la experimentación con animales en la industria coméstica. Ahora además de limitar los ámbitos de la experimentación, también prohíbe la utilización de animales salvajes y grandes simios y cuida de las condiciones de los animales en los laboratorios.

No sólo se tendrá en cuenta el daño sufrido por los animales, sino que habrá que justificar la utilidad y eficacia de los experimentos y demostrar la búsqueda de alternativas al experimento. La UE sigue el principio de las tres R, reemplazo, reducción y refinamiento de las pruebas con animales y la directiva prevé la creación de un laboratorio de referencia para el desarrollo y utilización de soluciones de sustitución en los ensayos con animales.

La nueva norma propuesta inicialmente por la Comisión europea contaba ya con el respaldo de los 27, que ahora deberán velar por la promoción de métodos alternativos en sus respectivos países. En la Eurocámara sólo los Verdes pidieron una legislación aún más restrictiva, en consonancia con las asociaciones de defensa de los animales que consideran corta la reforma.

La UE intenta mantener el equilibrio entre la protección animal y los intereses de la industria y la investigación. El comisario de Salud, John Dalli, lo dijo sin complejos: «es un compromiso entre los partidarios de la abolición total de los experimentos con animales y quienes defienden la necesidad de proseguir con ellos para hacer avanzar la investigación científica.»

Además, Bruselas tiene en cuenta las condiciones de competencia de la industria europea y se mueve en terreno resbaladizo. El comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik, asegura que «todo el mundo coincide en afirmar que es fundamental mejorar la situación de los animales que sigue siendo necesario utilizar en la investigación científica y en los ensayos de seguridad, manteniendo, al mismo tiempo, un elevado nivel de calidad de la investigación y redoblando esfuerzos para encontrar métodos alternativos a los ensayos con animales. La Unión Europea dispondrá, pronto, de las normas más estrictas del mundo sobre bienestar de los animales de laboratorio». euroXpress