Siguiendo las pautas de la Estrategia Europa 2020, se trata de mantener al continente a la cabeza de los estándares en las condiciones de trabajo y fomentar estas características en el plano internacional. «Este nuevo marco estratégico tiene por objeto contribuir a la mejora de la calidad del trabajo y la satisfacción laboral, al tiempo que aumenta la competitividad y la productividad de las empresas europeas, en particular de las pequeñas empresas, y disminuye el gasto de los sistemas de seguridad social», ha declarado László Andor, comisario europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión.
Entre los principales retos del programa se encuentra mejorar la aplicación de las normas, reforzando especialmente la capacidad de las micro y pequeñas empresas en sus estrategias de prevención de riesgos. Especialmente se trata de evitar posibles riesgos debidos a los nuevos materiales con los que se trabaja, como los nanomateriales, tecnologías verdes o biotecnologías teniendo en cuenta el envejecimiento de la mano de obra.
Los objetivos incluyen continuar con la implantación de las estrategias nacionales en materia de salud y seguridad, y garantizar que los Estados cumplen la normativa.
Se han creado diversos instrumentos que ayudarán a las pequeñas empresas y microempresas para que puedan cumplir las normas de salud y seguridad. Se eliminarán cargas o trámites administrativos innecesarios y se reforzará la coordinación entre organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Para llevar a cabo este proyecto, se cuenta con las ayudas del Fondo Social Europeo (FSE) y el Programa Europeo de empleo e Innovación Social (EaSI).
En 2016, la Comisión Europea hará un balance de la implantación del programa y tendrá en cuenta los resultados para la legislación sobre salud y seguridad profesionales, que se está elaborando y que se prevé esté disponible a finales de 2015.
Cuatro mil personas mueren al año en accidentes laborales
Según el comisario Andor «Cada año, más de tres millones de trabajadores son víctimas de accidentes laborales graves en la UE, y cuatro mil mueren en accidentes en el lugar de trabajo». Las enfermedades y accidentes relacionados con el trabajo ocurren en todos los sectores y en todas las profesiones, independientemente de que la persona esté sentada en un despacho, conduciendo un camión o trabajando en una mina o en una obra.
La mejora de las condiciones de trabajo y una cultura de prevención, especialmente en época de crisis, aporta beneficios sociales y económicos como el descenso de los accidentes laborales y la mejora del bienestar y satisfacción personal de los trabajadores.
Unificar las normas a nivel europeo en esta materia, creará unas condiciones de igualdad para las empresas en el mercado único y abordará, la necesidad de combatir el dumping social (práctica competitiva desleal que abusa de los trabajadores, obteniendo bajos costes laborales y con ello, ofrece sus productos a un menor precio).
La anterior estrategia comunitaria 2007-2012 en esta materia, contribuyó a reducir en un 27,9 % el número de accidentes que daba lugar a ausencias de más de tres días del puesto de trabajo. Esta estrategia proporcionó un marco común para la coordinación y una dirección común