Las redes, que no han podido ser identificadas, han hecho un negocio redondo con el fraude de la carne de caballo, más barata, que se ha hecho pasar por carne de vacuno en productos elaborados que tiene un precio más alto.
El comisario de Consumo, Tonio Borg, ha dicho que «los delitos no deben compensar, aunque si las sanciones son bajas, sí lo hacen». Las multas dependen de los diferentes países y varían de unos a otros. La propuesta de la Comisión europea obligará a los Estados miembros a realizar una serie de inspecciones sorpresa en la industria alimentaria y a establezcer sanciones verdaderamente disuasorias.
En la actualidad la normativa de la UE relativa a la cadena alimentaria tiene casi 70 leyes, las reformas que ha adoptado la Comisión las reduce a 5 que harán más fácil el trabajo a los agricultores y ganaderos y evitarán en lo posible el fraude.
La industria agroalimentaria es el segundo mayor sector económico de la UE; da trabajo a más de 48 millones de personas y representa unos 750.000 millones de euros al año. El estándar de seguridad es el más alto del mundo pero aún así se producen fallos, aunque no haya habido riesgos para la salud de los consumidores.
Las empresas se beneficiarán de normas más sencillas con un único texto legislativo que regule la sanidad animal en la UE, basándose en el principio de que «más vale prevenir que curar».