Los países europeos que han conseguido una mejor gestión de sus residuos alcanzan porcentajes de reciclado de hasta el 70 por ciento, prácticamente no tiran nada. Mientras que otros tiran más del 70 por ciento de sus basuras. La Comisión Europea estudia la posibilidad de obligar a todos los Estados miembros a introducir impuestos sobre el vertido y la incineración de residuos o sistemas de pago por generación de residuos para fomentar el reciclaje.
Según Eurostat, el 38 por ciento de los residuos urbanos que se generan en la UE acaba en un vertedero, el 22 por ciento se incinera, el 25 por ciento se recicla y el 15 por ciento se destina al compostaje. En España sólo se recicla el 15 por ciento y el 18 por ciento se destina al compostaje, mientras que el 58 por ciento se deposita en vertederos y el 9 por ciento se incinera.
Los países que más se aplican a la hora de recuperar los residuos son Bélgica, Dinamarca, Alemania, Austria, Suecia y los Países Bajos que descargan en los vertederos menos del 3 por ciento de sus basuras. Lo han conseguido por una combinación de diversos instrumentos económicos: impuestos y prohibiciones aplicados a la incineración y a la descarga en vertederos, unidos a los programas de responsabilidad del productor y a los sistemas de pago por generación de residuos.
La industria de gestión y reciclado de residuos en la UE es floreciente, en 2008 generó un volumen de negocios de 145.000 millones de euros, que representa unos 2 millones de empleos. Si se gestionara igual en todos los países se crearían unos 400,000 empleos más y un volumen de negocio suplementario de más de 42.000 millones de euros, según cálculos de la Comisión Europea.
Para el comisario de Medio Ambiente, Janez Potočnik, «los residuos tienen demasiado valor como para eliminarlos simplemente, y una gestión correcta de los mismos puede hacer que ese valor vuelva a inyectarse en la economía».