Se trata de aprovechar la mejor, más especializada y más cualificada mano de obra. Es una propuesta de Bruselas para facilitar la entrada en la Unión Europea a trabajadores con perfiles «muy distintos y necesarios» para impulsar la economía europea, ha explicado la comisaria de Interior, Cecilia Malmstrom.
Los inmigrantes temporeros que llegan a la UE se dedican principalmente a la agricultura y al turismo y provienen de países del Este, del norte de África o Latinoamérica. Podrán solicitar un «multipermiso» que les permitirá venir a la UE, durante un periodo de tres años, a trabajar por temporadas y regresar a su país cuando el trabajo escasee.
Tendrían los mismos derechos que los trabajadores comunitarios: las mismas jornadas de trabajo, derecho a sindicarse, a seguridad social, es decir acceso a los mismos servicios y prestaciones que los nacionales. Los empresarios deberán garantizarles una vivienda digna
No hay datos fiables del número de temporeros que llegan cada año a la UE, sólo a España llegan 24.833 trabajadores de temporada.
La concesión del permiso estará condicionado a la existencia de un contrato laboral o una oferta vinculante que especifique el salario.
Los trabajadores cualificados con rango de directivos, podrán obtener en menos de treinta días un permiso único que les permitirá movilidad dentro de la UE y facilidades para tener con ellos a su familia. De esta forma podrán trabajar en las sedes europeas de las multinacionales para las que trabajan.
La comisaria de Interior ha mostrado su preocupación por los datos de la OCDE, en su último informe anual, en el que se afirma que la población activa de la UE descenderá de forma «severa» en los próximos años.