«Si no se actúa podría llevar entre 100 y 200 años lograr la paridad en los puestos ejecutivos», ha advertido Deborah France-Massin, directora de la Oficina de Actividades de Empleados de la OIT. Sólo en cuatro de los más de 180 países analizados, Finlandia, Suecia, Noruega y Reino Unido, las mujeres representan más del 20% de las juntas de dirección, es decir, puestos ligados directamente a la dirección de la empresa. Además, según los datos del informe, que ha analizado a más de 1.200 compañías, cuanto más grande es ésta, menos probabilidades tienen las mujeres de acceder a puestos de responsabilidad.
Las mujeres, en pleno siglo XXI, siguen teniendo que lidiar con una cultura empresarial dominada por hombres. De hecho, el informe alerta de que son muchas las candidatas de sexo femenino que pese a tener mejores perfiles que los hombres, se siguen encontrando con más dificultades para ascender. «Es esencial que más mujeres lleguen a cargos de gestión para crear una bolsa de potenciales candidatos para puestos clave como el de consejero delegado o el de presidente de la compañía», opina France-Massin.
«Promover la igualdad de género en el lugar de trabajo, además de ser la opción más justa, es la más inteligente», añade Guy Ryder, director de la OIT. Para conseguirlo, el informe, titulado «La mujer en la gestión empresarial. Cobrando impulso», anima a los países a adoptar «soluciones flexibles» que permitan conciliar la vida laboral y familiar, una de las mayores dificultades a las que se tienen que enfrentar las mujeres.
Bueno para el negocio
«Es el momento de derribar las barreras laborales y de evitar las controvertidas cuotas obligatorias que no siempre son necesarias ni efectivas», explica France-Massin, que recuerda que tener a mujeres en altos cargos es «bueno para los negocios». «Nuestra investigación demuestra que el aumento de la participación de las mujeres en el mercado laboral ha sido el mayor motor de crecimiento global y competitividad», añade, citando numerosos estudios que hablan de los vínculos positivos que existen en la participación de las mujeres en la toma de decisiones de las compañías y el desarrollo empresarial.
Bien lo saben en Noruega, el país del mundo donde hay más empresas dirigidas o presididas por mujeres; el 13,3%. También en Jamaica, donde casi el 60% de los puestos de responsabilidad están dirigidos por las mujeres. La otra cara de la moneda es Yemen, donde solo el 2% de las jefaturas llevan nombre femenino. España, donde un 30% de cargos están ocupados por jefas, se encuentra en el puesto 57 del ranking.
«Hay todavía un largo camino por recorrer antes de que logremos una verdadera igualdad de género en el mercado laboral», lamenta la directora de la Oficina de Actividades de Empleados de la OIT, Deborah France-Massin. No obstante, el informe destaca que en 80 de los países analizados se ha mejorado la proporción de mujeres en los últimos años.