Además de los ciudadanos europeos viajaban 27 australianos, 29 malasios, 11 indonesios, tres filipinos y un canadiense. En el avión siniestrado viajaban decenas de expertos en el SIDA pasa participar en la conferencia que se celebra este domingo en Australia. Entre ellos el expresidente de la Sociedad Internacional, Joep Lange. La premio Nobel Francoise Barre-Sinoussi, ha dicho que «es una terrible pérdida para todos nosostros...Me siento totalmente devastada».
La Unión Europea y Estados Unidos han pedido una investigación independiente y en profundidad para esclarecer las causas del siniestro, aunque los servicios de inteligencia de EE.UU. consideran que el avión recibió el impacto de un misil tierra-aire, pero no han podido confirmar aún el origen del proyectil que derribó la aeronave. El gobierno de Kiev y los rebeldes se acusan mutuamente de haber lanzado el misil que impactó contra el aparato. La zona en la que ha caído el avión está controlada por los prorusos, que ya han facilitado el acceso al lugar, para retirar los cuerpos, las cajas negras y permitir las primeras investigaciones sobre lo sucedido.
El presidente ruso Vladímir Putin responsabiliza a Ucrania del accidente y ha manifestado que «la tragedia no habría tenido lugar si en esa tierra hubiera paz, si no se hubieran reanudado las acciones militares en el sureste de Ucrania». El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, ha dicho que «es un presunto crimen internacional por el que sus responsables deben ser juzgados ante el Tribunal de La Haya, y acusa a Rusia de estar detrás». El ministro de exteriores, Eugeni Lavrov, ha negado culquier implicación de su país. Según informaciones difundidas por Kíev y que sus servicios secretos han captado, se escucha a un supuesto comandante insurgente informa a su superior del derribo de un avión comercial en la región de Donetstk. A la pregunta de si el aparato transporta armamento, el primer interlocutor responde que solo «artículos civiles», y que sus hombres han hallado un documento de identidad de un estudiante indonesio. También asegura que «hay cadáveres de mujeres y niños».
El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, ha pedido un alto al fuego inmediato en Ucrania para acceder al lugar donde se estrelló el avión. Los servicios de inteligencia de EEUU consideran que el avión fue derribado. «No fue un accidente, estalló en el cielo», ha dicho Biden.