China sigue siendo el país que envía más productos falsificados a la UE. El 73 por ciento de todos los artículos proceden de allí. Aunque depende de los productos, los alimentos proceden sobre todo de Turquía, las bebidas alcohólicas de Panamá, los refrescos de Tailandia y los teléfonos móviles que llegan vienen de Hong Kong.
Detectar los productos falsos a su entrada a la UE es un elemento fundamental para la economía de la UE destaca la Comisión Europea, aunque también pueden afectar a la salud y a la seguridad, ya que algunos productos falsos son alimentos, artículos de higiene corporal y juguetes infantiles.
La Comisión Europea ha adoptado un nuevo Reglamento sobre aplicación de las normas aduaneras en cuestiones de derechos de propiedad intelectual, así como una mayor cooperación con los países de los que proceden.
El valor de los productos interceptados representa casi 1.300 millones de euros, frente a 1.100 millones en 2010. Los artículos que más se falsifican son los medicamentos, el 24% de todo lo incautado, en segundo lugar los materiales de envasado, un 21 por ciento y en tercer lugar los cigarrillos un 18 por ciento.
Los productos de uso diario y otros que pueden resultar potencialmente peligrosos para la salud y la seguridad de los consumidores representa el 28,6 por ciento de lo incautado. Aumenta el número de estos productos que se envían por correo postal, de los que un 36 por ciento contenía medicamentos.