Dentro de las líneas de ayuda al desarrollo en Centroamérica para el periodo 2014-2020 de la UE, tendrán prioridad las destinadas a la seguridad y el Estado de Derecho, la gestión de catástrofes y la lucha contra el cambio climático. Para conseguirlo, la UE destinará fondos que también sirvan para mejorar la integración regional de Centroamérica.
América Central y la UE han establecido unas relaciones muy completas que incluyen el diálogo político, la cooperación y un régimen comercial favorable. Las dos regiones firmaron en 2012 un Acuerdo de Asociación, que ya se aplica en Nicaragua, Honduras, Panamá, Costa Rica y El Salvador y que en poco tiempo se aplicará también en Guatemala.
A falta de su aprobación por el Consejo y el Parlamento Europeo, la suma total de las ayudas ascenderá a unos 900 millones de euros.
Como ha recalcado Piebalgs: «Centroamérica es ahora por término medio una región de renta media-baja, pero todavía existen diferencias reales entre los distintos países. En consonancia con el reciente Programa para el Cambio (el plan de la UE para reorientar nuestra ayuda con el fin de que sea lo más eficaz posible), estamos decididos a cerciorarnos de que llegue a los países y sectores que más la necesitan. Así garantizamos que esté mejor orientada y sea más eficaz.»
Andris Piebalgs visita estos días Guatemala, Nicaragua y El Salvador, que son los países con los que la UE ha ampliado sus compromisos bilaterales. En esta visita está previsto que el comisario se reúna con los presidentes Otto Pérez Molina (Guatemala), Daniel Ortega (Nicaragua) y Mauricio Funes (El Salvador) y con ministros y representantes de la sociedad civil. También una parte de su viaje está destinada a visitar proyectos sobre el terreno que se están desarrollando en estos países.
Proyectos específicos
La visita del comisario Piebalgs a Nicaragua se realiza una semana después de la firma de un acuerdo entre la UE, el Banco Mundial y el Gobierno de Nicaragua para la implementación del Programa de Apoyo al Sector Educación en Nicaragua (PROSEN), que beneficiará a 551,000 estudiantes y es una de las acciones fundamentales de esta cooperación.
El comisario ha dicho: «Juntos compartimos el reto de aumentar el impacto de nuestras acciones, concentrándonos en los sectores donde la población necesita más nuestra aportación.»
Esta estrategia de cooperación se concentrará en los sectores de educación, desarrollo económico y comercial, y adaptación al cambio climático, pero el comisario también realizará otras visitas, como al Laboratorio de Criminalística de la Policía Nacional, que desarrolla un proyecto para mejorar el acceso a la justicia penal, o a la «Ruta Colonial y de los Volcanes» dentro del proyecto de apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas.
Entre los objetivos de esta cooperación está también el incremento del diálogo político y de transferencia de buenas prácticas europeas que ayuden a garantizar y fortalecer el proceso de desarrollo sostenible y mejorar la democracia y la buena gobernabilidad; así como los esfuerzos por mejorar la cohesión social y la integración regional, la educación, y el desarrollo socioeconómico en el ámbito rural.
En Nicaragua, que es el país más pobre de Centroamérica, el 46 % de la población vive con menos de 2 dólares al día, mientras que en Costa Rica y Panamá el 24 % y el 29 % de la población, respectivamente, vive en la pobreza.
En Guatemala la cooperación de la UE se va a centrar en la seguridad alimentaria, la prevención de la violencia, los conflictos y la promoción de la competitividad económica.
Guatemala es un país de renta media baja con enormes desigualdades entre la zona que rodea a la capital y las áreas rurales más pobres y remotas, en las que habitan, sobre todo, poblaciones indígenas. Es el país de América Central con una mayor población indígena (aproximadamente el 50 %).
Aunque es también la mayor economía de la zona, con un PIB de 50,8 millones de dólares. Se prevé que el crecimiento económico sea del 3,5 % en 2013.
Por su parte El Salvador es el país más densamente poblado del continente americano no insular. Entre los programas en los que la UE participa está el de prevención de la violencia contra la mujer, para el que ha aportado 597.259 euros. El objetivo del proyecto es mejorar la situación psicosocial, laboral y económica de las mujeres y las jóvenes en la zona norte de San Salvador.
Otro programa destinado a las poblaciones rurales aisladas sin acceso a la electricidad es EURO-SOLAR que se ha puesto en marcha en los ocho países más pobres de América Latina (según el índice de Desarrollo Humano de la ONU), Bolivia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Paraguay y Perú.
EURO-SOLAR proporciona energía eólica o solar a las comunidades rurales más aisladas, también han recibido una amplia gama de aparatos que funcionan con electricidad: ordenadores, conexiones a Internet, teléfonos, impresoras, escáneres, cargadores de baterías, proyectores, refrigeradores para uso sanitario, depuradoras de agua y equipos de iluminación.