El ministro español de Asuntos Exteriores, Manuel García Margallo, ha asegurado hoy que no hay «perspectivas de una solución militar» al conflicto en Siria. Ello ha provocado lo que ha definido como «un desgaste» entre las principales fuerzas, unas leales al régimen de Bashar Al Assad, y la otras opositoras al mandatario sirio. Un deterioro que ha beneficiado a un tercer bando, el Estado islámico con «un efecto contagio nunca visto».
Así, Margallo considera que la única solución al conflicto debe ser «política», en una negociación entre las dos partes, en la que «Bashar Al Assad es parte de la solución, aunque no puede formar parte del futuro». La Alta Representante de Política Exterior, Federicca Mogherini, no ha querido contradecir al ministro, aunque ha asegurado que «Assad no es un socio», y subrayado que la «UE no reconoce a Al Assad», aunque ha matizado que el dirigente «forma parte de la realidad siria».
Sin embargo, el titular español ha señalado que la minoría alauí, que representa a un 11% de la población siria, y de la que forma parte Assad, sí debe formar parte de ese futuro. «No queremos cometer el mismo error que en Irak», ha asegurado. Asimismo, los Veintiocho consideran que se debe involucrar a Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, así como a Rusia e Irán como partes de la solución, por «tener un papel en el conflicto».
La situación en Ucrania también ha copado una gran parte de la reunión de Exteriores de hoy, han considerado que es fundamental que el país aplique las reformas necesarias en el plazo de 30 días, con un resultado de aquí a 6 meses. Asimismo, ha asegurado que según las últimas informaciones las tensiones en la región del este del país han disminuido, aunque han alertado de que la situación económica sigue siendo «extremadamente grave». Tras la reunión de los Veintiocho, la Alta Representante se ha reunido con Arseniy Yatsenyuk, primer ministro ucraniano, en un primer encuentro en el marco del Acuerdo de Asociación UE-Ucrania. Yatsenyuk también se ha reunido hoy con el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Los ministros han abordado, asimismo, la situación en Libia, el país sufre una guerra civil, marcada por la inestabilidad desde las revueltas que acabaron con el dictador Muammar al-Gaddafi. La UE ha coincidido en apoyar un alto el fuego y una supervisión por aire del terreno para controlar su mantenimiento.