Desafiando a la nieve y al frío, bajo el lema «Juntos por un futuro mejor: ¡No a la austeridad! Si a los empleos para jóvenes» los manifestantes han pedido, una vez más, un cambio en la política económica de la UE. Miles de personas, algunos vestidos como vampiros otros cargando bengalas o ataudes , han reclamado el fin de los recortes del gasto público por considerar que es el causante del desempleo masivo y de la crisis social.
En las pancartas, que no han alcanzado a leer los mandatarios, se mostraba la frustración de millones de europeos. «Abolición a la austeridad», «La educación nunca sana recortes», «Fuera los gobiernos, cárcel a los banqueros» o «Si la juventud fuera un banco, la hubieran salvado hace tiempo» son algunos de los mensajes que lanzaban a los mandatarios. Entre ellos estaban también varios trabajadores belgas afectados por los planes de reestructuración de la metalúrgica Arcelor Mittal, que prevé cerrar factorías en distintos países.
Los grupos convocantes recuerdan los niveles preocupantes de desempleo en la eurozona, que han provocado protestas, brotes de violencia en el sur de Europa, aumento de la criminalidad y ataques contra los inmigrantes, aumentando la fractura social, lo que puede socavar la estabilidad de algunos gobiernos.
Como anécdota la mala estrategia de algunos manifestantes. Unos 150 activistas de varios países han intentado llegar hasta la oficina del comisario de Economía, Olli Rehn, pero se han equivocado de edificio. Según ha declarado a Reuters, Heidi Masschelein, miembro del movimiento sindicato cristiano de Bélgica, «los políticos tienen que poner algo de dinero en Europa para dar a los jóvenes una oportunidad». Los grupos convocantes recuerdan que la nueva iniciativa que prevé 6 millones de euros destinado a frenar el paro juvenil , a penas alcanza a 100 euros por joven parado en los 27 países de la UE.
Al final de la jornada ha habido unas 20 personas detenidas y seis heridos «leves» por quemaduras con los petardos que han lanzado los manifestantes.