Horas antes de que los 27 rubriquen un gran paquete de medidas que marcarán la política económica de la UE en el futuro inmediato, la Confederación Europea de Sindicatos (CES) ha reunido en las calles de Bruselas a miles de trabajadores para manifestar su oposición a los planes de ajuste impulsados por las instituciones comunitarias.
En la marcha han participado trabajadores de Bélgica, Francia, Alemania, Luxemburgo y Holanda que pedían un pacto distinto por el crecimiento y el empleo. La CES considera que el Pacto por el Euro, que va a aprobar el Consejo, «tiene importantes omisiones. No menciona las crecientes desigualdades, la brecha que se ensancha entre ricos y pobres».
En España, ha habido movilizaciones sindicales en varias ciudades en la misma línea de la que se desarrollaba en la capital comunitaria. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha declarado que «el Pacto por el Euro es una muy mala noticia para el conjunto de los países de la UE, ya que es un pacto que no va a favor del empleo y la recuperación económica, sino que será una losa muy pesada que va a provocar más obstáculos debilitando las posibilidades de recuperación de la economía y aumentando el desempleo y las desigualdades a nivel europeo».
UGT y Comisiones Obreras han entregado en la delegación de las instituciones europeas en Madrid un documento por un gobierno económico de la UE que promueva el empleo y el modelo social europeo.
A la misma hora que la protesta sindical se hacía oír en Bruselas, se reunía la cumbre tripartita entre Comisión, Consejo y agentes sociales. A su término se han constatado las diferentes visiones de la situación económica y social en Europa.
El secretario general de la CES, John Monks, ha criticado el énfasis de la UE en la austeridad y en los ajustes salariales y ha dicho que«los trabajadores en Europa quieren mantener sus modelos sociales y no aceptan la idea de que van a pagar en el mercado laboral por una crisis provocada en los mercados financieros».
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha justificado la actuación de los líderes de la UE: «A la gente que se está manifestando fuera quiero decirles: nos tomamos vuestras preocupacioneGarantizar la reducción de la deuda pública e impulsar la competitividad son precondiciones para el crecimiento económico y la creación de empleo», ha asegurado.«Somos plenamente conscientes de que lo que hemos hecho es impopular, pero hemos asumido nuestras responsabilidades para garantizar la estabilidad financiera en serio, lo que estamos haciendo no es desmantelar la protección social».
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha querido quitar miedos y ha descartado que el pacto pueda permitir que Bruselas determine los sueldos en los Estados, porque eso «es una competencia nacional y nunca ha existido la idea de cambiarla».
La patronal europea apoya las medidas previstas por los 27, el presidente de BusinessEurope, Philippe de Buck, ha afirmado que los sindicatos «no deben bloquear reformas equilibradas e impedir una modernización necesaria de Europa».
En la manifestación de Bruselas se han registrado incidentes cuando un grupo de manifestantes se ha enfrentado a la policía.