«Malevich, un revolucionario del arte ruso», Tate Modern Gallery
Londres, hasta el 26 de octubre de 2014
En plena guerra civil en Ucrania, la Tate nos trae a uno de los artistas más radicales de la obra de ese país, Kazimir Malevich, testigo de las revoluciones rusas de principios del siglo XX. La muestra ofrece por primera vez la oportunidad de apreciar la evolución del artista no solo a través de sus obras maestras más famosas, sino también en sus trabajos anteriores y en su polémico retorno al la pintura figurativa. Más de 300 piezas en total que incluyen esculturas y objetos diseñados por el autor, además de una colección de dibujos y grabados poco conocidos, entre ellos más de 150 trabajos sobre papel, el mayor número nunca expuesto.
Fundador del suprematismo, publicó un manifiesto titulado Del Cubismo y el Futurismo al Suprematismo, en el que expone sus teorías acerca del arte nuevo.
La exposición ha sido posible gracias a la colaboración especial con la galería de la Fundación Khardzhiev de Amsterdam y la Colección Costakis de Tesalónica, con obras procedentes de colecciones públicas y privadas, entre otras del Museo Estatal Ruso de San Petesburgo, el MoMA de Nueva York y el Centro Pompidou de Paris.