Renania del Norte-Wesfalia, es el estado más poblado, 18 millones de habitantes, y el más industrializado del país, no es la primera vez que sus votos provocan una crisis en el gobierno del Alemania.
Hace cinco años, la derrota de la coalición socialdemócrata-verde que gobernaba, obligó al canciller Gerhard Schroeder a adelantar los comicios nacionales, una decisión que llevó al poder a Angela Merkel. La tortilla ha dado la vuelta y el triunfo del SPD y una subida de los verdes de un 12,4%, pone a la canciller en una situación complicada.
Aunque ella no tiene previsto hacer lo mismo que Schroeder. Pero es posible que pierda la mayoría en el Consejo Federal, y tendrá que negociar todas las iniciativas legales con la oposición.
Este escenario es el que llevó a Angela Merkel a poner todas las trabas posibles a Bruselas para aprobar el paquete de medidas de ayuda a Grecia. Una mayoría de la población alemana no quería dar dinero al país que el periódico Bild llamó de «holgazanes y tramposos». Pero la situación en Europa que amenazaba con contagiarse a toda la zona euro le obligó a tomar una decisión.
Hannelore Kraft es la gran triunfadora, una perfecta desconocida de 48 años que ha provocado la primera derrota de Merkel.