En el estudio realizado por varias organizaciones europeas, se han clasificado las ciudades en nueve categorías diferentes, en las que se incluyen las medidas técnicas y económicas que se han llevado a cabo, así como planes de transporte sostenible, reducción de emisiones o transparencia. Se ha valorado la combinación de todas esas medidas para establecer el listado de esfuerzos por mejorar la calidad del aire de las ciudades.
El informe constata el escaso empeño puesto por las autoridades de Madrid para mitigar la elevada contaminación, que constituye un grave problema de salud para la ciudadanía y que infringe de manera recurrente la normativa europea, con riesgo de sanción. Madrid, a diferencia de otras ciudades europeas, sigue sin establecer zonas de bajas emisiones. El transporte público, lejos de potenciarse, ha empeorado sustancialmente. También se detectan deficiencias en el caso de Barcelona, que ocupa el puesto número 15.
En el otro extremo se sitúa Zúrich, donde sus habitantes llevan veinte años aprobando por referéndum una política que priorice el transporte público, la bicicleta y la marcha a pie frente a los coches. Tanto en Zúrich como en la segunda finalista, Copenhague, la cantidad de automóviles se ha reducido sustancialmente y están limitados los vehículos altamente contaminantes como automóviles diésel, camiones y maquinaria para construcción.
Aunque el 90% de la población urbana europea hoy aún respira aire poco saludable, Copenhague, Estocolmo, Viena o Berlín ya han cumplido o están cerca de cumplir los valores límite de la UE en los próximos dos años. Zurich ya ha progresado más allá de las normas de la UE.
La lista ha sido elaborada por BUND/Friends of the Earth Alemania con el apoyo de los miembros de la Oficina europea de Medioambiente(EEB) y el asesoramiento de otras organizaciones, como Ecologistas en Acción. Se ha concentrado en las medidas implementadas en las ciudades en los últimos cinco años y considera los planes de calidad del aire para los próximos cinco años para así tener en cuenta cambios que ya están proyectados.