Los ministros de agricultura de la UE quieren terminar con la crisis en el sector lechero que como ha dicho la ministra española Elena Espinosa, está «al límite». La ministra belga Sabine Laruelle, afirmó que «Los países comunitarios han dado una señal política fuerte y una dirección clara» a la Comisión Europea para que mejore la posición de los ganaderos frente a la industria y las grandes superficies.
En las conclusiones del Consejo de Agricultura , los ministros piden una regulación europea que permita a los productores asociarse, de forma que puedan negociar con la industrias y ajustar un precio digno. Abogaron por fomentar y armonizar los contratos para determinar precios, volúmenes y fechas de entrega. En principio se concluyó que los contratos sean voluntarios, aunque la intención es que la reglamentación los fije como obligatorios.
El documento fue apoyado por 22 países que representan el 75% de la producción europea de leche. Se abstuvo la República Checa y votaron en contra Reino Unido, Suecia, Dinamarca y Holanda que habitualmente se oponen a la intervención del Estado en los mercados.
El comisario europeo, Dacian Ciolos tendrá en cuenta estas demandas en la Reforma de la Política Agraria Común (PAC) que se conocerá en noviembre y en el proyecto legal que presentará en diciembre.
En el Consejo se debatió también el encarecimiento del cereal. La Comisión sacará a la venta parte del que hay almacenado para detener la subida y conseguir que se estabilice. En cuanto al cultivo de transgénicos, los ministros no están de acuerdo con la propuesta europea de dejar en manos de los Estados miembros la decisión de su cultivo. La discusión final será en la reunión de los ministros de medio ambiente, el próximo 14 de octubre. Su conclusión estará, probablemente, en línea con la de los ministros de agricultura.
En la actualidad la situación está bloqueada, se autoriza el cultivo de dos transgénicos: el maíz 810 de la empresa norteamericana Monsanto y la patata Amflora de la alemana BASF. Otros quince vegetales esperan autorización.
En un informe presentado el lunes por el comisario europeo de Salud, John Dalli, se dice que si se toman medidas específicas de almacenamiento se puede evitar la diseminación de los transgénicos y la contaminación de la producción convencional y biológica. Otro documento de la Comisión Europea fija normas para evitar la mezcla. Ninguno de los documentos ha tenido mucho éxito entre los ministros europeos de agricultura.