Por Juan Antonio Sánchez y Juan Pizarro Miranda* (Real Instituto elCano)
En este artículo analizamos las redes de relaciones entre los think-tanks para entender mejor su naturaleza y su forma de actuar en una realidad global. Este estudio exploratorio se ha valido de datos recopilados en Twitter como aproximación a la realidad más extensa que pretendemos analizar. Se centra en el estudio de dichas redes y en lo que nos revelan sobre la manera de trabajar de los think-tanks y no específicamente sobre la influencia que éstos ejercen a través de Twitter.
Twitter genera redes de personas o instituciones a través de las cuales la información viaja y las ideas se difunden con facilidad, pero los modelos de relaciones de los think-tanks a través de esta red rompen con el estándar clásico de comunicación y lo modifican para sus fines. Para evaluar la influencia de un think-tank en Twitter no basta con contar seguidores, debido a que su influencia debe valorarse en función de otras variables relacionadas más con la calidad de sus contactos que con el número de estos.
Por ello, en este trabajo nos interesa conocer cómo son las relaciones entre los think-tanks internacionales en esencia y, sobre todo, cómo se desarrollan dichas relaciones en función de algunos elementos implicados en el proceso político de «toma de decisiones». En este caso, la influencia de un think-tank se dibuja en mapas de relaciones que visualizamos a través de gráficos. Estos mapas de relaciones no se centran en el reconocimiento global de una institución en particular sino que se desarrollan en función de la intensidad de la relación entre los think-tanks de la red. De esta manera, si un think-tank quisiera influir en la decisión de un proceso político generado en un marco institucional concreto, le será más fácil si dicha influencia se hace de manera viral a través de redes con objetivos comunes. Es por ello que el mapa de relaciones de influencia de un think-tank girará en torno a un centro de poder político y estará condicionado por él y por las decisiones políticas que ahí se tomen.
La Europa bipolar
Europa se representa de una manera bicéfala, cuyos centros de poder se dividen entre Londres y Bruselas. Excluyendo a la mayoría de los think-tanks británicos cuyos intereses se centran en el análisis de políticas públicas con enfoques internacionales, la gran parte de los centros europeos aglutinan sus relaciones en torno a los análisis claves que interesan en Bruselas: la UE y los temas que se generan en su seno. En cualquier caso, sigue siendo una relación claramente geográfica creando una subred que utiliza a cuatro de los grandes think-tanks europeos como puente en su relación con EEUU y el resto del mundo: Chatham House, SIPRI, International Crisis Group y el International Institute for Security Studies (IISS). Chatham House se posiciona como el think-tank europeo con más relaciones con otros grupos de think-tanks, no solo el norteamericano, sino asiáticos y norteafricanos a través de sus vínculos con centros situados en el entorno de la Commonwealth.
La red europea es más homogénea de lo que en principio podría parecer. Desde luego, los temas que engloban a la UE dan argumento al 75% de la red, lo que crea una clara división con el grueso de la red británica, más centrada en temas de desarrollo y políticas públicas más allá de la UE. Una subred incluye aquellos centros dedicados a cuestiones de desarrollo y, principalmente, instituciones británicas centradas en cuestiones relacionadas con el análisis de las relaciones internacionales y el desarrollo.
Los think-tanks británicos son los que mejor se influyen y concentran sus relaciones entre ellos mismos. Aunque el grueso de la red británica es más periférica de lo que en un principio se podría pensar, los más importantes sirven de puente para el flujo de ideas entre Europa y EEUU: Chatham House, IDEAS, Legatum Institute y el Overseas Development Institute. Hay una parte de la red británica muy orientada hacia América Latina, debido a la relaciones establecidas en temas de desarrollo y se aprecia que la red de think-tanks de seguridad y defensa está claramente influenciada por dos instituciones británicas: RUSI e International Institute for Security Studies –IISS–. Por último, cabe destacar en referencia a los centros británicos el papel que el ECFR –European Council of Foreign Relations– ejerce sobre la red europea cuyo eje principal es, curiosamente, Bruselas.
El SIPRI, un think-tank muy enfocado a temas de seguridad y defensa, genera una gran red de relaciones dentro y fuera de Europa, lo que le sitúa dentro de las posiciones más centrales pero ligeramente periférico por el peso que tienen sus relaciones con centros de investigación en el área de defensa y seguridad.
En cualquier caso, a diferencia de IISS y RUSI, el SIPRI se posiciona como un think-tank con mucho peso en la red europea, aunque su periferia tiene que ver con las relaciones que este centro sueco tiene con las redes de investigación en seguridad y defensa que consideran también Bruselas su área de influencia pero, en este caso, los temas se generan en el seno de la OTAN. La red generada en torno a los temas de seguridad y defensa es uno de los pocos ejemplos en los que realmente prima su área de investigación y análisis por encima de su alcance geográfico y, en el caso europeo, esta subred mira también a Washington estructurándose alrededor de RUSI, IISS y el ISN de Zurich.
El caso del International Crisis Group es peculiar debido a que, aun siendo un centro asentado en el corazón de Bruselas, sus redes van más allá del alcance europeo y norteamericano e incluso de la red de seguridad y defensa como cabría esperar por su cercanía temática. El International Crisis Group se puede incluir en la lista de instituciones dedicadas a los derechos civiles cuya intermediación es más directa con el público en general, aunque su tamaño no nos ha permitido referirnos a él como un think-tank global.
Si echamos un vistazo a la misma red organizada por países, podremos observar cómo, al margen de los británicos, la red europea está dominada por franceses y belgas, entendiendo belgas como centros situados en el entorno del Consejo y de la Comisión Europea. En este entorno europeo, las lenguas utilizadas para la transmisión de ideas son el inglés y el francés, mientras que el alemán no alcanza una posición relevante dentro de esta red pero sí una situación central aunque poco internacionalizada. Coincide que los centros alemanes con mayor peso en la red europea y más internacionales en sus relaciones son Transparencia Internacional y Atlantic Community, cuyos canales de Twitter utilizan el inglés como lengua de comunicación. La difusión global de ideas en alemán, hoy por hoy, debería apreciarse como un escollo desde Berlín si lo comparamos con la presencia que Alemania tiene en el escenario político europeo.
Otros casos menos importantes que también se posicionan en la red en relación a su área de investigación son el Center for Transatlantic Relations y el European Institute. Ambos think-tanks norteamericanos tienen una clara temática orientada a estudios europeos y de la UE, por lo que se encuentran más integrados en el área europea que en el suyo geográfico.
Los think-tanks del sur de Europa quedan más vinculados a la red articulada desde Bruselas que a la de Londres. El modelo de think-tank español se representa por el Real Instituto Elcano (RIE). Si analizamos los intereses del RIE podemos apreciar tres orientaciones en sus redes influencia: la UE; la seguridad y la defensa; y, en menor grado, América Latina. La influencia periférica debe optimizar recursos y centrar sus esfuerzos en alcanzar los objetivos de influencia. En el caso del RIE queda patente su relación directa con la red europea articulada alrededor de Bruselas, pero también utiliza la red de seguridad y defensa para generar impacto no solo en Bruselas sino también en Washington.
Sorprende que América Latina quede emplazada a un lejano tercer puesto en intereses y relaciones, pero quizá tenga que ver con la polarización de objetivos de influencia de la red latinoamericana, que provoca que el RIE prefiera utilizar intermediarios como la Red Iberoamericana de Estudios Internacionales –RIBEI– para ejercer dicha influencia.
* Este artículo es un extracto de «Ideas locales que viajan en inglés: análisis de redes de think-tanks en Twitter», publicado en Real Instituto elCano
Juan Antonio Sánchez es Documentalista y jefe del Servicio de Información y Documentación del Real Instituto Elcano.
Juan Pizarro es Investigador de Sociología de la Comunicación y de Redes en la Facultad de Sociología de la UCM y Gestor de Proyectos en OPTA Consultores