El exprimer ministro danés Poul Nyrup Rasmussen, que deja la presidencia del Partido Socialista Europeo, ha llamado a sus correligionarios a permanecer unidos frente a la crisis económica y para superar la retirada de confianza de los europeos a sus siglas, con la esperanza de que la tendencia cambie en próximos comicios.
Rasmussen ha insistido en culpar a la crisis de sus males con reproches a los partidos conservadores que la han gestionado, a las agencias de calificación, a los mercados. «Necesitamos otro espacio político», ha dicho el político danés, a quien releva al frente de los socialistas europeos el exprimer ministro búlgaro, Serguei Stanishev.
La estrella de la convención progresista ha sido el exprimer ministro griego, Yorgos Papandreu, a quien la crisis obligó a dejar el poder en su país en manos de un tecnócrata y a quien Rasmussen definió como una persona con fuertes convicciones que se enfrentó a la peor crisis de la historia europea permaneciendo firme en sus principios sociales y progresistas.
Papandreu ha responsabilizado a los conservadores de la actual situación en Europa. Ha querido justificar que su idea del referéndum trataba de dar voz a la gente, al margen de los intereses de la derecha, pero no ha explicado por qué no la llevó adelante.
«Bajo las reglas de la derecha, Europa ha perdido su papel y su potencial. Ahora tenemos que ir más allá de sus políticas, sus fisuras y sus chivos expiatorios y recordar que somos europeos. Esa es nuestra fuerza, no nuestra debilidad», ha dicho el exmandatario griego, quien también subrayó que «la crisis financiera es causa y consecuencia de un profundo déficit democrático».
Los socialistas europeos han repetido la necesidad de impulsar el crecimiento por encima de las medidas de austeridad y han defendido el acceso universal a la educación y la sanidad y la lucha por los derechos fundamentales. Nuestro modelo es un modelo social y democrático, dice la resolución final.
La izquierda confía ahora en un cambio de ciclo político que le de espacio en los gobiernos de Europa. La candidatura de François Hollande a la presidencia francesa levanta expectativas, como las posibilidades de Elio di Rupo de formar gobierno en Bélgica. Sin embargo, a pesar de que la convención unía a los socialistas europeos con el lema Renovarse, no se han expuesto nuevas ideas. La palabra más repetida ha sido unidad.
La convención progresista ha decidido presentar un candidato común en las elecciones europeas de 2014, después de que no consiguiera presentar una alternativa conjunta a la candidatura del conservador Barroso para dirigir la Comisión Europea.