Rubalcaba ha dicho de Hollande que es «la gran esperanza para la izquierda española y europea». En declaraciones, tras entrevistarse con el candidato francés, su colega español ha señalado que ambos están de acuerdo en «la necesidad de que la UE haga sus ajustes fiscales, pero si dejamos la política europea solo en la lucha contra el déficit, nos equivocamos.
Rubalcaba ha dicho que es preciso un «equilibrio entre el ajuste y el crecimiento para encontrar una salida justa a la crisis» y «el pacto fiscal no respeta ese equilibrio». El líder socialista español se ha distanciado de las políticas llevadas a cabo por Zapatero yha reconocido que su partido lo defiende en España, «porque es una herencia del anterior gobierno». Sin embargo, considera que es incompleto y que tiene «mucho ajuste, poca gobernanza y nada de crecimiento».
La tesis es idéntica a la que viene defendiendo Hollande en la campaña electoral francesa y la misma que apoyan otros socialistas europeos. El presidente de los socialistas alemanes, Sigmar Gabriel, ha declarado a Le Monde que «Hollande tiene razón al decir que el pacto solo es la mitad del camino que Europa debe recorrer». El primer ministro eslovaco, Robert Fico, que acaba de ganar las elecciones, también apoya la renegociación del pacto fiscal y ha señalado que «una consolidación presupuestaria basada únicamente en recortes conduce a más inflación y a más paro». También secundan al socialista francés el primer ministro belga, Elio di Rupo y el secretario del Partido Democrático italiano, Pierluigi Bersani.
Hollande ha encabezado todos los sondeos de cara a las presidenciales francesas del 22 de abril y el 6 de mayo hasta esta semana cuando, por primera vez, una encuesta de IFOP daba mayoría a Sarkozy en la primera vuelta, aunque el socialista se impondría en la segunda por un 54,5 % de los votos, frente al 45,5 % del actual presidente.