El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes una Orden Ministerial por la que los rumanos necesitarán un permiso de trabajo para acceder al mercado laboral español. La nueva exigencia no afectará a los que ya residen en España, trabajando, cobrando el paro o en búsqueda activa de trabajo. La Orden Ministerial se remitirá a la UE para su autorización.
Poco antes de que el portavoz del Gobierno, José Blanco, explicara la decisión la Comisión Europea había advertido a España de que «en principio, no puede» volver a exigir los permisos de trabajo a los ciudadanos rumanos porque eso contravendría las normas europeas de libre circulación de los trabajadores. Aunque, «excepcionalmente» un Estado miembro puede solicitar que se imponga de nuevo la exigencia del permiso de trabajo en el caso de que la situación amenace el derecho comunitario o plantee «serios problemas» para el mercado laboral. La Comisión europea debe autorizarlo.
El Gobierno español aduce que la población rumana ha crecido una media de un once por ciento anual, que el paro entre la comunidad que vive en España es del 38% y que la situación económica en el país no permite nuevos trabajadores. El número de rumanos residentes en España es de 800.000.
El Gobierno rumano entiende que la medida será temporal que es estrictamente técnica y que no tiene ninguna connotación política.
El tratado de adhesión de la UE, permite a los Estados miembros establecer un periodo máximo de siete años para que los nuevos ciudadanos de la Unión accedan a sus mercados laborales. España levantó la moratoria con Rumanía en 2009, otros países como Alemania, Francia e Italia la siguen manteniendo.