El Comité de las Regiones ha aprobado la «Declaración de Atenas» y ha advertido que el crecimiento de la UE se verá lastrado si no se implica en la toma de decisiones a los entes locales, los más cercanos al ciudadano», ha dicho el presidente del Comité de las Regiones, Ramón Luis Valcárcel.
En la inauguración de la Cumbre de las regiones, Valcárcel ha dicho que «las últimas previsiones económicas muestran que vuelve a haber indicios de crecimiento en Europa, pero entre las regiones existen diferencias inaceptables. Ahora tenemos que reconsiderar nuestro rumbo y hacer más fácil para nuestras ciudades y regiones configurar la estrategia y asumirla como propia. Si no queremos fracasar de nuevo, la estrategia de crecimiento de la UE necesita asumir objetivos regionales, establecer asociaciones entre todos los niveles de gobierno y estar dotada de financiación suficiente para hacer efectiva la recuperación para todos nuestros ciudadanos».
El presidente de las regiones ha reconocido que «las administraciones públicas y el sector privado no hemos tenido éxito. Hay un fracaso en cuanto a las políticas de empleo». En Atenas, Valcárcel ha dicho que «no supimos entender las claves de la crisis, por eso hemos tardado en reaccionar, pero todos los indicadores apuntan a que empezamos a salir de la crisis».
Su antecesora en el cargo y actual vicepresidenta, la italiana Mercedes Bresso, ha dicho que este era un momento muy importante porque a partir de este año habrá nuevos fondos estructurales previstos en la «estrategia 2020» y ha pedido a la Comisión Europea, que «se adapten las estrategias y recursos a la situación de cada región y no según un modelo estandar».
Las administraciones locales europeas representan un tercio del gasto público y suponen dos tercios de la inversión pública, «por eso tienen una función muy importante», ha dicho Bresso antes de la inauguración de las jornadas». Los recortes han supuesto una disminución del 20% de los ingresos de los entes públicos locales «y en algunos casos ha sido muy dramático». Muchos ayuntamientos ante la falta de ingresos no pueden hacer frente a proyectos porque no los pueden cofinanciar. Y ha pedido que se realicen inversiones estratégica para «que las regiones con más dificultades puedan salir de la crisis de forma más innovadora». «Hay que aprovechar la crisis para crear e innovar en las regiones», ha dicho la política italiana.
Bresso ha reconocido que las reducción de la capacidad de inversión de los gobiernos locales, «también se ha notado en otros países donde no se han impuesto medidas tan draconianas» como Alemania, Bélgica, Holanda o Finlandia. Las restricciones presupuestarias, ha comentado «van desde Lisboa a Varsovia, aunque en unos sitios han sido peor que en otros».
Coincidiendo con la revisión intermedia que hace la UE en el meridiano de la Estrategia 2020, los máximos representantes de las regiones, reunidos en la capital griega, han aprobado la «Declaración de Atenas» en la que se recogen las reflexiones sobre la política a seguir antes de ese año. El primer punto destaca que es necesario conferir una dimensión territorial a esa estrategia, donde se fijen objetivos y metas diferenciadas según las características de las regiones para poder medir el progreso de las ciudades y regiones, unas mediciones que tendrían que hacerse más rápidamente de lo que se realizan en la actualidad, para poder entender los problemas que se presenten lo antes posible «antes de que sea tarde».
También se quejan de que ni los gobiernos ni la UE los considera socios a la hora de fijar objetivos y metas. Para los responsables regionales es necesario que las administraciones actúen desde un enfoque de gobernanza multinivel, en los que participen las autoridades públicas de todos los niveles. Solicitan que se realizan programas de inversiones a largo plazo, que se coordinen las políticas en todos los niveles administrativos y se movilicen los fondos para inversiones a largo plazo y para garantizar una mejor calidad del gasto.
En ese sentido piden que la Comisión publique un Libro verde sobre sinergias presupuestarias entre todos los niveles de gobierno y que el Banco Europeo de Inversiones aumente la ayuda a estos entes, movilizando fondos públicos y privados. También consideran importante que se realicen programas de cooperación territorial europea, en el que se potencie el intercambio de experiencias entre regiones y ciudades.
El director del BEI, Banco Europeo de Inversiones, Werner Hoyer, que ha participado en la cumbre, ha dicho que «las regiones menos pudientes de Europa están saliendo de la crisis más pobres y menos competitivas» y ha reconocido que el nivel de inversiones en los estados miembros es aún inferior al de 2007. Hoyer ha reconocido que el Fondo Europeo de Inversiones, ha proporcionado un potente apoyo anticíclico a la economía, con financiaciones por valor de 75 100 millones de EUR, lo que supone un aumento del 37% respecto a 2012. Dentro de la UE, el importe alcanza la cifra de 67 100 millones de EUR (un incremento del 42%). Hace unos días declaraba que «con 21.900 millones de euros, nuestro apoyo a las PYME se ha convertido en nuestra mayor contribución» para ayudar a salir de las crisis.
La cumbre se cerrará este domingo con la presencia del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que participará en un debate sobre las próximas elecciones europeas, el futuro de la UE y el papel de los gobiernos locales para conseguir acercar a sus ciudadanos a la UE.