Unos 70 barcos españoles que faenaban en aguas marroquíes las han abandonado y han puesto rumbo a sus puertos. El Gobierno español «respeta» la decisión del Europarlamento de interrumpir el pacto pesquero con Marruecos, aunque «no la comparte» y espera que la UE pueda cerrar un nuevo acuerdo «cuanto antes» para solucionar la situación. La ministra española de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, ha dicho que pedirá a Bruselas una compensación para la flota española.
La ministra española, que se encuentra en Bruselas participando en el Consejo de Agricultura y Pesca, ha precisado que los barcos españoles han abandonado los caladeros marroquíes, como se les había pedido. En estos momentos eran 70 los buques, andaluces y canarios, que estaban allí, Aguilar ha explicado que de la actividad de esos barcos dependen unos 500 puestos de trabajo directos. «Hay pueblos en Andalucía que viven prácticamente de la pesca en los caladeros marroquíes» ha dicho.
Por su parte el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos ha reprochado la «lamentable» decisión de la Eurocámara y ha avisado de que tendrá «consecuencias serias» en la cooperación entre Marruecos y la UE. Las Asociaciones de Pesca Costera de Marruecos han aplaudido la decisión de la Eurocámara de interrumpir el acuerdo, ya que consideran que estos acuerdos benefician a la flota española únicamente.
El acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos se firmó en 2007 y ha sido ratificado año tras año. Este 2011 todavía estaba pendiente aunque llegó a su fin el 28 de febrero, pero se daba por descontada y las flotas han seguido faenando normalmente.
El acuerdo ofrece 119 licencias de pesca a la UE, más una cuota adicional para especies como la caballa, anchoa o arenque, en total 138 embarcaciones, aunque el número de barcos faenando normalmente es mucho menor. La UE paga por este acuerdo a Marruecos algo más de 36 millones de euros, de los que una parte debe ser para el sector y otra para medidas de desarrollo. En el caladero faenan también barcos rusos y japoneses.
La comisaria de Pesca y Asuntos Marítimos, María Damanaki, ha señalado «No sabemos si un nuevo acuerdo de pesca es posible con Marruecos» y ha añadido que de aprobarse tendría que incluir respuestas convincentes a temas clave como el desarrollo ambiental, beneficio económico y legalidad internacional, en referencia a las aguas del Sáhara Occidental.
Políticos europeos y una coalición de ONG, que han promovido la campaña «Fish Elsewhere!», creen que la UE debería excluir al Sáhara del acuerdo como lo hizo EE UU en el tratado de libre comercio que firmó con Marruecos en 2004.
