El 80% de la basura que hay en el Mediterráneo proviene de tierra y el 83% de esa basura es plástico, los pescadores podrían recoger esos desechos y trasladarlos a tierra para ser reciclados. De esa forma tendrán una ocupación alternativa al sector en estos momentos en los que la política de la Comisión es limitar la pesca para que la fauna marina se recupere. El programa estará financiado por los Fondos de Pesca de la UE.
El Mediterráneo es un mar cerrado que necesita entre 80 y 90 años para renovarse. La contaminación tiene un efecto muy negativo en la fauna y la flora marinas, la pesca y el turismo. Entre las medidas que se están valorando para evitar que siga aumentando la contaminación está limitar el uso de bolsas de plástico en los supermercados costeros, una medida inspirada en la total prohibición impuesta en Italia desde principios de 2011 o cobrar una cantidad mínima a quien quiera una bolsa de plástico como se hace en Irlanda, Bélgica y en algunos supermercados españoles.
Además de las bolsas de plástico y otros objetos que flotan en el mar hay unos 250.000 millones de partículas microscópicas de basura que se mezclan con el plancton, los peces pequeños las ingieren y estos a su vez son alimento de otros peces de mayor tamaño, es una cadena que termina por afectar a todo el ecosistema. El cálculo de la basura en el Mediterráneo se ha hecho tomando muestras en las costas de Francia, Italia y España, a profundidades comprendidas entre 10 y 15 centímetros.