Eurodiputados y parlamentarios de los diferentes Estados miembros convocados por el foro de Parlamentos de la Unión Europea en la gobernanza global han debatido sobre la importancia de las cámaras legislativas en la toma de decisiones internacionales.
Muchas organizaciones nacionales adoptan en la actualidad decisiones de gran calado sin apenas supervisión parlamentaria. Naciones Unidas es un buen ejemplo de esta situación.
«Cada vez vemos más decisiones internacionales adoptadas a través de organismos como Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial del Comercio y el G-20», dice Othmar Karas, del Partido Popular de Austria, «Las decisiones en este ámbito no deberían tomarse a puerta cerrada, sino que se deberían supervisar democráticamente».
El poder del sector financiero
Sin embargo, en ocasiones parece que el sistema parlamentario se pone en cuestión, al menos, en Europa. «Los ciudadanos cada vez se dan más cuenta de que sus representantes democráticos no parecen capaces de resolver sus problemas», admite el socialista español Miguel Ángel Martínez, que añade «También son cada vez más conscientes de que los poderes financieros son con mucho más relevantes que los políticos al tomar decisiones que les afectan».
Martínez y Karas, vicepresidentes del Parlamento Europeo y responsables de las relaciones con los Parlamentos nacionales son los convocantes de la reunión, ya que según Miguel Ángel Martínez «Los Parlamentos no han perdido la legitimidad, han perdido la influencia y el poder; y eso es lo que se debería recuperar».
«Los Parlamentos no toman decisiones, sino (que lo hacen) las instituciones financieras y bancarias», dijo Miguel Ángel Martínez que explicó que por esa razón «el electorado nos identifica con la total incapacidad para resolver los problemas que sufren».
Y advirtió que «si la UE no se consolida como actor global en el escenario mundial de la globalización, serán otros quienes gestionen la paz global».
Los parlamentarios defendieron la creación de una Asamblea Parlamentaria en la ONU elegida por los ciudadanos para, según el alemán Jo Leinen, «acelerar la democratización y el parlamentarismo en todo el mundo» y para «aunar gobernanza y democracia global»