Los 27 y el Parlamento Europeo intentan llegar a un acuerdo para aumentar el dinero disponible para el año que viene con las espadas en alto. Se trata de que los gobiernos europeos desembolsen 9.670 millones de euros para que Bruselas pueda hacer frente a los gastos del fondo de solidaridad, las ayudas regionales y los programas de formación, entre ellos, el famoso Erasmus, que necesita 90 millones de euros para cubrir las becas de los estudiantes que ya han empezado el curso en países distintos al suyo.
Cien personalidades de toda Europa han firmado una carta, en la que piden a los gobiernos europeos que cedan para no cortar el programa Erasmus, que consideran una gran oportunidad para una generación que está viviendo especialmente de forma dramática el problema del paro.
El problema es ¿de dónde sale el dinero? Ocho países que son contribuyentes netos a la UE han formado una minoría de bloqueo que ahora mantiene estancada la negociación. Holanda, Suecia, el Reino Unido, Dinamarca y Alemania, Francia, Finlandia y Austria piden a la Comisión Europea que busque otras fórmulas de financiación que eviten el desembolso extra a los Estados.
«Europa debe practicar la disciplina fiscal que pide a los Estados miembros», ha dicho el secretario del Tesoro británico, Greg Clark, tras recordar que Bruselas tiene expedientes abiertos por déficit excesivo a la mayoría de los Estados miembros.
Desde el otro lado hay una postura comprensiva con la Comisión Europea. «Se trata de pagos pendientes que hay que atender. Retrasarlos no es la solución», ha dicho el embajador español, Alfonso Dastis.
El comisario de Presupuestos, Janusz Lewandowski, culpa a los gobiernos del problema por haber recortado los presupuestos de 2012 y asegura que ahora no hay margen de maniobra. La única solución que ven en Bruselas es enmendar los presupuestos de 2012 con las cantidades que necesitan para cumplir los compromisos.
Desde la Eurocámara se piensa que si los gobiernos aceptan este desembolso extra será más fácil aceptar los recortes en el presupuesto de 2013 y abriría también la negociación para el presupuesto plurianual 2014-2020. La fase de mediación entre los Estados y el Parlamento termina el próximo martes. Si no se alcanza el acuerdo, la Comisión tendrá que presentar una propuesta.