El gobierno español, obligado por la crisis, cierra las embajadas de Yemen y Zimbabue, junto a tres consulados en Marruecos y Portugal. Con esta medida, España tendrá 116 Embajadas bilaterales, mantendrá once en organismos multilaterales y disminuirá los Consulados a 94. El ahorro y el personal liberado se destinará a reforzar la presencia en países emergentes. Esta medida coincide con la constitución de embajadas llevadas a cabo por el Servicio Exterior de la Unión Europea
Tanto en Yemen como en Zimbabue el cierre de las Embajadas se suplirá con la presencia de una delegación de la UE en esos dos países, donde España destinará funcionarios para que, desde la oficina europea, puedan defender también los intereses españoles. La legación en Saná se inauguró en abril de 2006. Este país de la Península Arábiga, inmerso en un proceso de transición tras la oleada de revueltas que vivió en 2011, tampoco entra dentro de las prioridades de la cooperación española. Zimbabue fue abierta en 1981.
Junto a estas Embajadas, se cerrará 1 consulado en Marruecos situado en Larache. España tiene en Marruecos otros seis Consulados, dos de ellos en Tánger y Tetuán, a 85 y 105 kilómetros de Larache, respectivamente.
También desaparecerán dos oficinas consulares en Portugal, Valença do Minho, en la frontera con la provincia de Pontevedra, y el de Vila Real de Santo Antonio, en el límite con Huelva. Tras los cambios, los únicos Consulados de España en Portugal estarán en Lisboa y Oporto.