La falta de acuerdo en el Congreso de EE. UU sobre un recorte de gastos y un aumento de los impuestos para reducir el enorme déficit público, tiene en vilo a la economía mundial. Según fuentes francesas los ministros harán «un balance de la degradación de la situación a nivel mundial, para ver si algunos países que tienen márgenes de maniobra siguen dispuestos a hacer más para relanzar la actividad».
En cuanto a la situación en Europa los ministros evaluarán las medidas que se están aplicando, especialmente por parte del gobierno español. La presidencia mexicana del G 20 indicó hace unos días que esperaba explicaciones de España sobre su negativa a pedir el rescate, a través de un programa de compra de deuda soberana por parte del banco Central Europeo.
El ministro de Economía español, Luis de Guindos, ha dado un discurso este domingo en el que se ha limitado a hablar de las reformas que se están llevando a cabo sin hacer ninguna alusión a la petición de ayuda a los socios del eurogrupo.
Grecia es otra de las preocupaciones de los ministros de economía del G 20. El estado de las negociaciones con la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo que deben liberar una partida de 31.500 millones de euros para evitar la bancarrota del país está ocupando buena parte de las conversaciones.