Los ministros de Exteriores de la UE, que han mantenido una reunión informal en Estocolmo, han criticado el bombardeo de la OTAN en el norte de Afganistán. Es muy difícil precisar el número de víctimas pero, al menos, han resultado 95 personas muertas y hay cientos de heridos, muchos de ellos civiles.
En una rueda de prensa tras el encuentro, el ministro sueco de Exteriores, Carl Bildt, ha sido tajante en la condena al ataque. «No creo que ganemos esta guerra matando. Vamos a ganar principalmente protegiendo a la población».
El ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, que ha sido preguntado acerca de qué puede hacer el bloque para mejorar la situación en Afganistán ha indicado que «es difícil de decir, pero principalmente trabajar con la población afgana y no bombardearles, no sólo bombardearles».
Por su parte el ministro británico, David Miliband, ha advertido de que cualquier víctima civil es «peligrosa» para la misión occidental, mientras que para Benita Ferrero Waldner, comisaria de Relaciones Exteriores de la UE, es una «gran tragedia» que, añadió, hay que investigar inmediatamente.
El ataque se produjo tras el robo por parte de los talibán de dos camiones cisterna cargados con combustible para aviones. El hecho se produjo en la zona controlada por las Fuerzas Armadas alemanas, que pidieron apoyo aéreo a la OTAN. El ataque con misiles aire-tierra tuvo lugar cuando los taliban, que habían embarrancado los vehículos en el río, estaban repartiendo el combustible entre los vecinos arremolinados en torno a los camiones.
El Consejo ha valorado la necesidad de reforzar la estrategia política y económica de la UE en Afganistán y trabajará para que el próximo gobierno afgano sea menos corrupto y más eficaz en la lucha contra el narcotráfico. euroXpress