A primera hora de la mañana, en el tiempo en que todos los medios analizaban de forma positiva el resultado de las elecciones griegas, los mercados pasaban de la euforia al pesimismo. La prima de riesgo española se desbocaba hasta los 588 puntos y, por primera vez, se pagaba un interés superior al 7%. Después se ha relajado el diferencial con el bono alemán a 10 años, pero aún era 30 puntos más alto que el pasado viernes. En las bolsas, el Ibex 35 ha terminado la sesión un una pérdida próxima al 3%.
El ministro español de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha reconocido que la situación de la economía española es «crítica» y ha pedido la intervención del Banco Central Europeo. «El BCE debe responder con toda firmeza, con toda fiabilidad, a esos mercados que todavía intentan obstaculizar el desarrollo del proyecto común del euro», ha dicho Montoro en el Senado. En la misma línea se han pronunciado también el PSOE y los sindicatos.
Mientras el gobierno pide «más Europa... para superar una crisis de esta envergadura», desde Bruselas se pide a España que persevere en los ajustes y reformas estructurales. Desde la Comisión Europea se explica el acoso de los mercados por la «fatiga» de los inversores por la duración de la crisis y las «incertidumbres» sobre el rescate bancario de 100.000 millones de euros ofrecido por el Eurogrupo a España.
El comisario europeo de Competencia, el español Joaquín Almunia, ha rechazado la posibilidad de un rescate europeo a España, confiado en que el país pueda seguir encontrando financiación: «En absoluto se puede decir que el emisor de deuda pública español esté teniendo problemas de financiación. Tiene un precio alto, que espero que se rebaje, pero tiene las puertas de los mercados abiertas y las va a seguir teniendo».
En el resto de la eurozona, también los inversores han presionado y las primas de riesgo suben en todos los países, en Italia ha cerrado en 467 puntos, 18 más que en la última sesión. Solo en Grecia se ha relajado ligeramente y ahora está en 2.488 puntos.