Los mejores del año, según los periodistas

Premios del Club Internacional de Prensa y de la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera

La eficacia, el ímpetu y el valor de estar donde ocurre la noticia de Almudena Ariza, la labor periodística e histórica de los corresponsales extranjeros en la persona de Walter Haubrich, el tesón, el saber hacer y la innovación en los medios de Jacobo Zabludovsky, y el compromiso político y social de Jorge Semprún. Ellos, entre otros, han tenido el reconocimiento del Club Internacional de Prensa.

La Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera, que destaca a las figuras del año, ha premiado a Vicente del Bosque, Mireia Belmonte, Nueva Economía Fórum y el Museo de la Evolución Humana. Notable ha sido el premio Política 2010: ha quedado desierto. En el acto de entrega, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y el vicepresidente del gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijeron que toman nota y aprenden la lección.

Almudena Ariza con Carmen Enríquez y Miguel Ángel Sacaluga
Almudena Ariza con directivos del Club Internacional de Prensa

El Club Internacional de Prensa (CIP) y la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera (ACPE) han entregado sus premios 2010. Un reconocimiento a las figuras del periodismo de antes y de ahora que representan el periodismo con valores y a las figuras de la economía, la cultura o el deporte que han destacado en el año. El premio de política ha quedado desierto, ante la «incapacidad de todos los dirigentes políticos de llegar a un consenso o fórmula para gestionar la actual crisis económico-financiero-social».

En la entrega de premios, con aparente bochorno, el alcalde de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón, se lamentó de la opinión de los periodistas sobre la clase política, pero dijo que se iba del acto «con una lección aprendida». El vicepresidente del gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, jugó en la misma línea, pero se defendió con el argumento de que en tiempos difíciles, los ciudadanos responsabilizan de sus males a los que mandan y de paso, devolvió la pelota a los periodistas porque «tampoco se han puesto de acuerdo en encontrar soluciones».

Pero era una fiesta de periodistas y, en su mayor parte, para periodistas. Almudena Ariza, corresponsal de TVE en Asia-Pacífico, agradeció el premio al mejor corresponsal español en el exterior, sobre todo, «porque me lo dan mis compañeros», y la oportunidad de haber cubierto algunas de las grandes noticias de los últimos años, como el 11-S en Nueva York, la marea negra del Prestige en Galicia, el tsunami en el Índico, el terremoto de Haití o ahora las inundaciones en Australia.

El premio al mejor corresponsal extranjero en España fue para Walter Haubrich, quien durante décadas ha dado su visión del país a través del Frankfurter Allgemeine Zeitung consiguiendo que se conociera en Europa lo que aquí la dictadura no contaba. El mexicano Jacobo Zabludovsky, que ya es historia del periodismo, se llevó el premio a la trayectoria profesional relevante a lo largo de toda una carrera periodística. El premio especial al periodista o autor cuya obra haya destacado por su defensa de los valores humanos fue para Jorge Semprún, que no pudo asistir al acto por encontrarse enfermo. El CIP ha reconocido el compromiso de Semprún como escritor y como político. Las entidades promotoras del Bicentenario de las Cortes de Cádiz de 1812 se llevaron el premio por su defensa y apoyo a los medios de comunicación. Aquel año se eliminó en España la censura previa y nació el periodismo moderno.

El premio conjunto de los periodistas españoles y los corresponsales extranjeros fue para el seleccionador Vicente del Bosque, el español más reconocido nacional e intercionalmente por el triunfo en el Mundial de fútbol de Sudáfrica. Al recoger el premio, Del Bosque defendió a la juventud actual «que sí tiene valores» y dijo estar satisfecho de que sus jugadores fueran un ejemplo para las nuevas generaciones. La ACPE también ha premiado a Mireia Belmonte, a Nueva Economía Fórum y al Museo de la Evolución Humana.

La presidenta del Club Internacional de Prensa, Carmen Enríquez, recordó los malos tiempos que corren para el periodismo, los periodistas y las empresas periodísticas y apostó por renovar esfuerzos para recuperar los valores éticos del periodismo de calidad.