La cumbre UE-México ha reunido a la plana mayor de la Unión Europea en Comillas (Cantabria) y ante los medios informativos era ineludible que el presidente del gobierno español , José Luis Rodríguez Zapatero, y los líderes europeos hablaran de su plan para reducir el déficit.
No podía ser de otra forma. El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, ha dicho que las medidas del gobierno español están «en la línea de lo que hay que hacer en este momento para acelerar la consolidación presupuestaria»... y que «ésta es indispensable para la confianza en la zona euro, en sus países y para el crecimiento económico».
El presidente estable de la UE , Herman Van Rompuy, es aún más optimista. Reconoció que no hay alternativa porque los déficit están poniendo en peligro la consolidación económica, pero se mostró convencido de que las medidas permitirán el crecimiento económico y «al final servirán para crear empleo.»
Zapatero justificó su medida más polémica, la congelación de pensiones, y aseguró que su poder adquisitivo se mantendrá al final de la legislatura, por la revalorización que tuvieron en 2009 y por lo que sucederá este año por la baja inflación. Destacó además que las pensiones mínimas se van a revalorizar en su integridad.
El presidente del gobierno dijo entender que su ajuste tenga un impacto en las encuestas. Una publicada este domingo por El País da 9 puntos de ventaja al PP sobre el PSOE en intención de voto. Pero Zapatero asegura que no está preocupado, porque en circunstancias difíciles como las que vivimos «la responsabilidad de cualquier presidente de Gobierno es pensar en el futuro de su país, más que en cualquier otro futuro político o personal».
La vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado expondrá este lunes el plan de ajuste español a sus colegas del ECOFIN. Alemania y Holanda ya han expresado que les parece insuficiente. euroXpress