La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), explica que la alta tasa de paro entre los jóvenes que hay en España, la ausencia de alternativas laborales en las zonas rurales y el potencial crecimiento del sector agroalimentario español han hecho que los jóvenes comiencen a volver al campo.
Un estudio que se ha presentado este jueves con motivo de la visita a Madrid del presidente del Consejo de Jóvenes Agricultores Europeos, Joris Baecke, indica que las solicitudes de incorporación de jóvenes al sector agrario se han incrementado en un 79 por ciento en el último año. Los ajustes presupuestarios están haciendo que haya demoras para recibir las ayudas.
Más de la mitad de los agricultores jóvenes, el 53 por ciento, trabaja por cuenta propia, mientras que un 32 por ciento lo hace para el negocio o explotación familiar. En la encuesta que acompaña al estudio se ve que la cercanía al puesto de trabajo, la independencia para tomar decisiones, las relaciones entre compañeros o el tipo de actividad es lo que más atrae a los jóvenes a la hora de elegir este trabajo. Mientras que la rentabilidad económica o el poco tiempo que tienen para compaginar el trabajo con otras actividades es lo que menos atractivo les parece.
El 82 por ciento de los jóvenes agricultores españoles produce de manera convencional, mientras que el 18 por ciento lo hace de forma ecológica, sobre todo si son chicas. El número medio de trabajadores por explotación es de 1,85. El 39 por ciento de las explotaciones solo tiene un empleado, el 12 por ciento llega a diez y el 3 por ciento tiene más de diez.
En el informe se hace hincapié en que, a pesar de que la agricultura tiene muchos sectores deficitarios, como la leche, los cereales, el azúcar o las oleaginosas, hay otros con capacidad exportadora y una gran proyección en los mercados internacionales, como las frutas, las hortalizas, el vino, aceite o porcino y anima a los jóvenes a no abandonar el campo «porque supondría la deslocalización de la producción y la dependencia alimentaria».
COAG va a realizar un análisis por regiones para conocer las necesidades de los jóvenes que quieran incorporarse al sector.
En el campo es urgente el relevo generacional, un estudio de 2011 daba datos inquietantes, la proporción de agricultores menores de 35 años en la UE cayó hasta el 6 por ciento. Hasta 2020 se prevén 4,5 millones de jubilaciones lo que podría significar un abandono dramático del agro europeo.
Según datos del Consejo Europeo de Jóvenes Agricultores (CEJA), cada joven que se incorpora a la agricultura genera 8 puestos de trabajo indirectos en el medio rural. El informe señala que «ante el estallido de las burbujas inmobiliaria, energética y financiera, la sociedad está volviendo la
vista hacia los sectores de la economía real», como la agricultura un eslabón básico de una cadena que incluye a la industria agroalimentaria, el comercio, la hostelería e incluso el turismo y la gastronomía.