Los inversores españoles, los más precavidos

Los menos disciplinados y los más precavidos, los inversores españoles son los europeos que menos recurrirían a sus ahorros si sus ganancias bajaran. ¿Solución? prescindir antes de caprichos como salir a comer o invertir en arte. En el plano internacional, son los menos propensos a someterse a una autodisciplina financiera.

Un estetoscopio sobre unos gráficos financieros
Foto:PE

Sergio Delgado

Schroders, compañía europea de gestión de activos con sede en Luxemburgo, ha realizado un estudio a más de 1.400 inversores de rentas altas de 10 países europeos sobre su comportamiento en tiempo de crisis.

España vuelve a despuntar. Los inversores españoles son los europeos que probablemente menos recurrirían a sus ahorros si llegaran a experimentar una reducción de sus ingresos. Si éstos cayeran un 20 por ciento, caprichos como salir a comer (48 por ciento), invertir en arte y antigüedades (43 por ciento) o renunciar a su segunda residencia (23 por ciento) serían los primeros en ser sacrificados.

Schorders, que maneja más de 200 mil millones de euros en nombre de inversores institucionales y privados, con un alto patrimonio neto a nivel internacional señala, por ejemplo, que los españoles serían los primeros en Europa en estar dispuestos a prescindir de sus planes de pensiones, así lo afirman 7 de cada 10 encuestados, el doble que sus vecinos europeos.

Por otro lado, solo el 4 por ciento de los inversores españoles recurriría a sus ahorros a corto plazo. El resto de los europeos encuestados lo harían hasta cuatro veces más (18por ciento), ya que se muestran más protectores con sus inversiones a largo plazo y con los planes de pensiones.

Carla Bergareche, directora general de Schroders para España y Portugal, ha confirmado que estos datos confirman la inclinación hacia el corto plazo del inversor español, que prefiere posponer sus planes de inversión a largo plazo para atravesar la crisis. Sin embargo, Bergareche recuerda que los datos de 2011 también ponen de manifiesto que los inversores españoles se arrepienten de no haber invertido lo suficiente.

Los menos disciplinados

Este estudio se une al publicado por la empresa Barclays el verano pasado. Los inversores españoles quedaban junto a los de Australia, Estados Unidos, Sudáfrica y los Emiratos Árabes como los menos inclinados a someterse a una autodisciplina financiera, en contraposición a los de Taiwán, Hong Kong, Corea del Sur, Catar y Japón que son los más disciplinados.

El estudio, titulado «Riesgos y Estrategias: el rol de la autodisciplina en la toma de decisiones financieras», analiza detalladamente la conducta financiera de los grandes inversores partiendo de la premisa general de que los deseos iniciales de invertir puede llevar a éstos a perder hasta un 20 por ciento si sale mal la jugada.

El director de Barclays Wealth, Greg Davies, señaló que «muchas personas se sorprenderían al observar que los altos patrimonios son precisamente los que poseen un mayor deseo de autodisciplina financiera, a pesar de que un mayor nivel de riqueza va siempre acompañado de una mayor complejidad en las decisiones de inversión». Y es que a los poseedores de estos patrimonios de más de 10 millones de euros no les gustan las emociones fuertes.