Somos los embajadores por excelencia de la dieta mediterráneay nuestra cocina es una de las más laureadas del mundo, con el aceite de oliva como máximo representante. Además presumimos de tener una alimentación diversa y equilibrada, compuesta por una pirámide nutricional perfectamente divida que nos hace gozar de una las longevidades mayores de Europa, con una esperanza de vida que ya alcanza en España los 85 años.
El 60% de lo que comemos, o al menos deberíamos comer, según esta dieta, se corresponde con hidratos de carbono como cereales, pasta, arroz y pan, patatas y legumbres, como los garbanzos y las judías. El 15% de nuestra dieta lo conforman las verduras y frutas, y otro tanto por cien similar para las carnes y pescados, sobre todo, éstos últimos, ya que aportan grandes dosis de proteínas para nuestro organismo. Y para terminar, el 10% restante de lo que comemos son alimentos grasos que, pese a no ser beneficiosos en grandes cantidades, nos proporcionan energía y ácidos grasos esenciales.
Esta semana, la Oficina europea de estadística, Eurostat, publicaba un estudio que podría acabar con este mito para los españoles. O al menos para los hombres. Según estos datos, los varones españoles son los séptimos más obesos de la Unión Europea. Nos adelantan los malteses, británicos, húngaros, checos, griegos y polacos.
¿Estamos acabando con la idea de un país que cuida su alimentación? ¿Nos estamos rindiendo a la comida basura y a las grasas? Las mujeres españolas parece que no. Se encuentran entre las que más se cuidan de toda la Unión, ya que tan solo 14 de cada 100 españolas sufre obesidad y se sitúan en el puesto catorce de los países miembros en tener la mejor salud.
De entre los países estudiados, los que más sufren de exceso de peso son Malta y Reino Unido. En el país del Big Ben, el 23,9% de ellas sufren obesidad. En los hombres esta tendencia es contraria a España, la cifra baja al 22,1%. En Malta, los hombres (24,7%) pesan más que las mujeres (21.1%).
El estudio señala que cuanto mayor es el nivel educativo de las personas, menor es su obesidad, enfermedad que se da más en personas adultas. No obstante hay que tener en cuenta que Dinamarca, Irlanda, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal, Finlandia y Suecia no participaron en el estudio, lo que podría mejorar –o no- nuestra posición.
Sea cual sea la realidad, España puede seguir presumiendo de una de las cocinas más ricas del mundo, en constante lucha contra la comida de rápida preparación y el estrés que estarían detrás de esta subida en la obesidad de los varones. Según los nutricionistas, una buena alimentación y un ejercicio moderado son las claves para mantener un cuerpo sano por dentro y por fuera.