El comisario europeo de Política Regional, Johannes Hans, ha presentado ante representantes de las instituciones europeas el balance de resultados de los fondos de desarrollo regional (FEDER) durante el periodo 2000-2006. España fue el país más beneficiado con 26.000 millones de euros.

Hans ha destacado que en las regiones europeas menos desarrolladas se crearon 710.000 empleos y en las más avanzadas otros 730.000. El PIB de las regiones más atrasadas creció en un 0,5% en la UE-15, antes de la ampliación, y el 3,7% en la UE-10, con diez nuevos socios.

El comisario asegura que «la política de cohesión de la UE tiene los instrumentos para contribuir a los objetivos de la Estrategia 2020, hacer una Europa con un crecimiento inteligente, verde e inclusivo.»

En ese sentido, se destaca que las pymes recibieron el 83% de los fondos destinados a I+D, 22,9 millones de euros, y que se apoyó el cumplimiento de la legislación sobre medio ambiente con otros 25.500 millones de euros.

El otro gran plato fuerte son las infraestructuras: 2.000 kilómetros de autopistas, renovación de 100.000 kilómetros de carreteras, 4.000 kilómetros de vías férreas y modernización de 31 aeropuertos y 46 puertos marítimos.

El comisario ha ilustrado la importancia de la política europea regional con un ejemplo español. La región de Macael, en Almería, importante en tiempos por la industria del mármol, luego en decadencia por falta de materias primas y aplicación de políticas medioambientales. Un programa público de actuación creó el Centro Tecnológico de la Piedra (CETAP), que hoy es una referencia internacional en innovación. Hans dice que es la demostración de que la inversión a largo plazo en educación y formación permite innovar y a la vez colocar a la región con mínimos índices de desempleo. euroXpress