Casi uno de cada cuatro europeos vive por debajo del umbral de la pobreza, según los datos de la oficina estadística de la UE, Eurostat. En 2008, cuando ya se dejaba notar la crisis económica, el 17 % de la población de la Unión estaba en riesgo de pobreza, atendiendo a sus ingresos después de pagar impuestos.
La UE es un club en el que las diferencias entre sus socios son más que notables. En Letonia, el 26 % de la población está en esa situación de carencias, pero en la República Checa, sólo el 9 %. España se sitúa por encima de la media europea de pobreza, con el 20%.
La situación es más grave entre los mayores de 65 años y entre la población infantil. Uno de cada cinco niños o adolescentes vive en el umbral de la pobreza. La población con menos de 17 años en esa situación alcanza el 20% en los 27 Estados de la UE. Rumanía, Bulgaria, Italia y Letonia son los peor situados. Dinamarca, Eslovenia y Finlandia, los mejores.
Para dibujar un panorama ajustado de la exclusión social en Europa, la UE establece unos baremos de condiciones materiales de vida: capacidad de hacer frente a gastos imprevistos, no tener pagos atrasados, poder disfrutar de vacaciones, poder pagar una alimentación aceptable, vivienda con calefacción, tener lavadora, televisor en color, teléfono y coche. La falta de 3 de estos elementos definiría ese umbral de pobreza.
De acuerdo a estos niveles de calidad de vida, el 37 % de los europeos no puede pagar una semana de vacaciones fuera de su casa, el 10 % no tiene su casa suficientemente climatizada y el 9 % no puede comer carne, pollo o pescado cada dos días.
2010 es el Año Europeo para combatir la pobreza y la exclusión social. euroXpress