Cabría pensar que, en tiempos de crisis, se prescinde de cultura o espectáculos, pero no es así en todos los Estados de la Unión Europea. Según el Observatorio Audiovisual Europeo, en el conjunto de la UE se vendieron 4 millones de entradas menos en 2011 y la cifra se queda en 960 millones. Es una caída del 0,4%.
Sin embargo, la asistencia a las salas cayó en 12 países, pero aumentó en otros 10. El país más cinéfilo es Francia, donde aumentó el número de espectadores un 4,2%, hasta los 216 millones, el nivel más alto desde 1966,seguida de Alemania y Reino Unido. Pero no solo entre los grandes de la UE se ve más cine, también en Bulgaria, Estonia, Rumanía, Lituania, Holanda, Suecia y Polonia.
Donde se vendieron menos entradas fue en la República Checan, un 20,3% menos, Eslovaquia, Italia, Dinamarca, Grecia, Finlandia, Portugal, Austria, Letonia, Irlanda y Eslovenia. España está en este grupo, con una caída de taquilla de casi 50 millones de euros que deja los ingresos en 612 millones.
La novedad en la mayoría de los países que analiza el Observatorio Audiovisual Europeo es que las producciones nacionales triunfan, especialmente en Francia, donde alcanzaron un 41,6 % de programación y solo la película «Intouchables», dirigida por Olivier Nakache y Éric Toledano, vendió 15,7 millones de entradas. Pero también cosecharon grandes éxitos de taquilla producciones nacionales en Italia, Reino Unido, Polonia, República Checa y Dinamarca. Los que menos ven sus propias producciones son los portugueses y los rumanos. Las producciones españolas tuvieron una cuota de mercado del 15,7%, frente al 12,7% de 2010.
Entre las causas del freno al aumento de espectadores y recaudación, todavía no cuantificada pero supuesta, el Observatorio aprecia la estabilización del 3D, que supuso un boom el año anterior.