Más del 88 por ciento consideran que son, junto con los bancos, responsables de la crisis
Los europeos desconfían de los políticos, creen que se preocupan más de sus intereses que de los de la sociedad. Esta alarmante opinión se repite país por país, con pequeñas diferencias. España llega a niveles mínimos de confianza (1,5%), mientras la media en la UE se sitúa en el 3,5 por ciento, según un estudio realizado por la Fundación BBVA. En el aspecto económico, la crisis va por barrios, y hay diferencias de percepción muy importantes entre los paises del norte y los del sur.Daneses, suecos, holandeses y alemanes creen que la crisis económica actual no es muy grave, y responsabilizan a los países del sur de la situación que vive la eurozona. Italia, España y Francia, lanzan el «mea culpa», pero también la atribuyen a la postura de los países del norte. En lo que coinciden todos es en otorgar la responsabilidad de la crisis a los bancos (89%), a los políticos (88,6) y a los gobiernos nacionales (86,5). En España el 75,1 por ciento añade a las empresas constructoras. El 29 por ciento piensa que los ciudadanos también tienen su responsabilidad
La dualidad política también se acrecienta entre la Europa nórdica de tradición protestante y la mediterránea (católica). Según el estudio 'Values and worldviews'elaborado por la Fundación BBVA, qure no entra en consideraciones religiosas, los ciudadanos del norte tienen un mayor nivel de asociacionismo que los del sur, una mayor participación pública y están mejor informados y tienen una democracia más participativa. Sobre las movilizaciones, España es el país con más manifestaciones (23%) y huelgas 21%), frente al 10 por ciento de manifestaciones de promedio en la UE.
En España hay un bajo nivel de confianza en las instituciones políticas y económicas, a las que se considera responsables de la crisis económica. Los más distantes son los jóvenes, aunque son los que más se movilizan y los más informados. La desconfianza hacia la clase política es muy elevada, que se plasma en una baja afiliación, aunque la mayoría siente simpatía por algún partido. Se valora negativamente el funcionamiento de la democracia, pero las elecciónes son, para la mayoría de encuestados, el principal mecanismo para influir en los asuntos públicos. La afiliación política en la UE se sitúa en un 42,5%, aunque daneses (91,7), suecos (82,8), y holandeses 79,5) son los ciudadanos superan ampliamente esas cifras de afiliación. España 29,4, Italia 27,8) y Polonia 16,7) se sitúan en el extremo opuesto.
Una de las prioridades de los europeos es el Estado del bienestar. Para mantenerlo están dispuestos a pagar más impuestos y demandan un papel más activo de los gobiernos. El 39 por ciento están decididos a realizar sacrificios para que cuadren las cuentas públicas y el 40 por ciento creen que es preferible mantener o aumentar el gasto para estimular el crecimiento. Franceses y alemanes prefieren realizar ajustes para cuadrar las cuentas públicas.
En relación a la moneda única la mayoría de los encuestados en los cinco países de la zona euro, creen que ha sido algo negativo para la economía de sus países, sólo en los Países Bajos supera el aprobado. Sin embargo, muy pocos quieren volver a la antigua moneda nacional. Pero la mayoría quieren que cada Estado miembro mantenga su propia autoridad económica, frente a la Comisión Europea u otros organismos comunitarios.
El estudio también demuestra los nuevos hábitos de consumo instalados entre los ciudadanos para hacer frente a la crisis. La mayoría se decantan por reducir el gasto familiar. En España el 75 por ciento compra productos de marca blanca, el 73% ha reducido sus gastos en actividades de ocio, el 53% ha disminuido sus compras de alimentos básicos y el 51% ha tenido que recurrir a sus ahorros para cubrir sus gastos.
El informe «Valores y visiones de la crisis económica», se ha realizado en 10 países de la UE (Alemania, Dinamarca, España, Francia, Italia, Países Bajos, Polonia, Reino Unido, República Checa y Suecia), entre 15.000 personas mayores de 18 años, durante noviembre de 2012 y enero de 2013.