El Presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, ha afirmado que el líder de Syriza, Alexis Tsipras, tiene todo el derecho a ser respetado en tanto que nuevo primer ministro democráticamente elegido en un país de la Unión Europea. Pero también destaca que «tenemos que ser leales a los acuerdos adoptados para estabilizar a Grecia y a la Unión Europea».
«Espero que la zona euro no se vea afectada», ha dicho el eurodiputado popular portugués José Manuel Fernandes, quien tachó de «no muy buena señal» las noticias que apuntan a una coalición de Syriza con un partido del extremo opuesto del arco político.
«El camino adecuado es cambiar juntos las políticas económicas de Europa», sostuvo el eurodiputado socialdemócrata italiano Gianni Pittella. Sin embargo, Pitella se mostró crítico con la iniciativa de Syriza de formar una coalición de Gobierno con un grupo de derechas.
Mark Demesmaeker, eurodiputado belga del grupo de conservadores y reformistas, asegura que no queda más opción que mantenerse en la senda de las reformas. «Si eres miembro de un club, tienes que cumplir sus reglas», ha afirmado en referencia a la pertenencia de Grecia a la zona euro.
El eurodiputado liberal belga Gérard Deprez mantiene que revisar el calendario de la deuda griega es «totalmente concebible». Ha hecho hincapié en que la situación económica en Grecia es única y no debería compararse con la de otros países.
Vencedores y vencidos
«Es un triunfo para Syriza, la izquierda y el pueblo griego, y una derrota para las políticas que han conducido al desempleo, la indigencia y la pobreza», defiende Marina Albiol, eurodiputada española del grupo de Izquierda Unitaria.
El eurodiputado verde belga Philippe Lamberts ha dado la bienvenida a la victoria de Syriza, e indica que se trata de la llegada de una nueva fuerza a la política griega.
«El proyecto europeo en sí mismo está ya muerto y bajo el agua», apostilla Raymond Finch, eurodiputado británico del grupo de la Libertad y la Democracia Directa. Finch recuerda además que España e Italia celebrarán elecciones este año, y augura que los partidos contrarios a la austeridad obtendrán probablemente buenos resultados en ambos países.