El último día de presidencia española, la UE llegó a un acuerdo para fijar en 6.600 millones de euros el límite de inversión para el proyecto de reactor experimental internacional, ITER. Pero los socios comunitarios no están en condiciones de hacer aportaciones extraordinarias de financiación, así que han optado porque el dinero salga de fondos comunitarios ya presupuestados.
El ITER es un ambicioso proyecto internacional, en el que la UE participa junto a Estados Unidos, Japón, Rusia, China, Corea e India, y que pretende experimentar con la fusión nuclear. Para eso se está construyendo un megalaboratorio en Cadarache (Francia). Su presupuesto inicial de 5.000 millones de euros ha pasado a 15.000, a repartir entre todos los socios. A la UE le corresponde el 45% del total de los costes.
Nadie quiere que el proyecto se paralice o se retrase más, pero en tiempos de ajustes presupuestarios nadie quiere poner ni euro más, de modo que se ha decidido que el dinero salga de fondos no utilizados de programas comunitarios, principalmente del Séptimo Programa Marco de Investigación 2007-2013. La Comisión será, en cualquier caso, quien concrete las partidas y el Consejo quien lo apruebe. A finales de julio, el Consejo del ITER se reúne y la UE tiene que responder a su compromiso. euroXpress