Los temas más denunciados fueron la falta de transparencia para acceder a la información oficial, las Iniciativas Ciudadanas Europeas o los Derechos Fundamentales. Aunque España fue el país que más denunció, fueron los casos denunciados en Bélgica los que más se investigaron. O'Reilly explica que ello se debe a que en Bruselas se concentran las sedes de muchas organizaciones civiles.
O'Reilly, que pronto hará un año que empezó su mandato, ha afirmado que es la transparencia la que ha copado más investigación en estos casi doce meses. En especial, el acceso a documentos oficiales o el registro de los grupos de presión. También sobre la información del próximo colegio de comisarios que formarán parte del equipo del Presidente Jean-Claude Juncker. O'Reilly ha confirmado que aún no ha hablado con los responsables de las carteras, pero que asistirá a sus audiencias previstas a partir del 29 de septiembre.
La transparencia y el acceso a documentos que conciernan a los ciudadanos es un derecho recogido en la Carta de Derecho Fundamentales de la UE. Por ello, O'Reilly tampoco ha olvidado las negociaciones del Acuerdo de Asociación Trasatlántico con Estados Unidos que ha sido uno de los temas candentes en el último año. La Defensora ha criticado la falta de transparencia en las negociaciones y ha mostrado su «preocupación» porque algunas informaciones consideradas «clave» siguen siendo un misterio. Por ello, ha pedido tanto al Consejo como a la Comisión Europea la publicación de directivas relacionadas con el acuerdo. La semana pasada publicó una consulta para acceder a más datos, una respuesta que espera que se produzca entre septiembre y octubre.
La Defensora investiga también los casos de posibles puertas giratorias. La Comisión Barroso pronto llegará a su fin, y con ello, los futuros puestos de trabajo de los «ministros europeos». Al final de la legislatura en 2010, un grupo de antiguos comisarios pasaron de desempeñar cargos públicos a defender los intereses del sector privado. Como por ejemplo, el caso de Günter Verheugen, ex comisario de Industria, que creó una consultora con su antigua jefa de gabinete. También, Charlie McCreevy, comisario de Mercado Interior que acabó formando parte de la aerolínea Ryanair. Según O'Reilly, es importante evitar los conflictos de interés, porque socavan la confianza de los ciudadanos respecto a la política europea.
De este modo, la Ombudsman ha pedido que se publique más información sobre los nombres y los futuros trabajos de los comisarios, para que tanto el «perro guardián», como la sociedad civil, puedan tener acceso a esos datos. Según la legislación actual, los comisarios que dejan sus puestos no pueden ejercer su profesión en grupos o empresas que puedan ocasionar un conflicto de interés.