Sergio Delgado

Los responsables de los departamentos TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) de las empresas españolas son los europeos que más confían en la utilidad y los beneficios que las tabletas electrónicas pueden aportar a su trabajo diario, según una encuesta realizada por Cisco Systems, empresa dedicada a ofrecer recursos informáticos y sobre redes establecida en diferentes países de la Unión Europea.

Nueve de cada diez responsables informáticos de España creen que el uso de las tabletas se hará extensivo durante los próximos dos años pese a que actualmente tan solo un 12 por ciento de los trabajadores demandan este tipo de aparatos para realizar su cometido, frente al 21% por ciento de los franceses o el 13 por ciento de los alemanes.

Compartir documentos y el correo electrónico son las aplicaciones más usadas de estas tabletas por parte de los directores TICS para facilitar el día a día a la empresa, según el 75 por ciento de los encuestados. Otros servicios, como las videoconferencias, la mensajería instantánea, el acceso a bases de datos corporativos y la sincronización con otros dispositivos de uso laboral son demandados por cerca del 50 por ciento de los encuestados.

Este estudio pone de manifiesto que Alemania es el país en el que está más extendido el uso de tabletas entre el personal de ventas con una presencia del 31 por ciento frente al 21 por ciento de la media global y el 19 por ciento registrado en España. Además señala 2012 como el año en el que estos aparatos se extenderán por las empresas. Actualmente por cada tres teléfonos inteligentes que se venden, se demanda una tableta electrónica.

Peso ligero pero precio elevado

Una tableta es, en realidad, una especie de ordenador personal portátil. Por ejemplo, en 2010 Apple presentó el iPad, basado en su famoso iPhone, alcanzando un éxito comercial sin precedentes.

Entre sus ventajas cabe destacar su facilidad de uso en ambientes no favorables a un teclado y un ratón como en la cama, de pie, o el manejo con una sola mano. Su peso ligero y que los modelos de menor potencia pueden funcionar de manera similar a los dispositivos de lectura tales como el Kindle de Amazon.

También el entorno táctil hace que en ciertos contextos -como en la manipulación de imágenes, música o juegos- el trabajo sea más fácil que con el uso de un teclado y un ratón. Además facilita la realización de dibujos digitales y edición de imágenes ya que resulta más preciso e intuitivo que pintar o dibujar con el ratón y agiliza la posibilidad de agregar signos matemáticos, diagramas y símbolos.

Permite -con el software adecuado- la interacción con diferentes teclados sin importar su ubicación y la duración de la batería es mucho mayor a la de un ordenador portátil.

La preocupación de los responsables de TICS sigue siendo el, a priori, difícil uso de éstas y sobre todo la seguridad de los datos que en ella se almacenan. Otras desventajas que señalan es su elevado precio, su menor capacidad de vídeo y su menor velocidad de interacción, ya que la escritura a mano sobre la pantalla, o escribir en un teclado virtual, puede ser significativamente más lento que la escritura en un teclado convencional.

La ergonomía es otra de las dificultades a tener en cuenta. La tableta no ofrece espacio para el descanso de la muñeca. Además, el usuario tiene que mover su brazo constantemente mientras escribe.