Garantizar el suministro energético a precios asequibles, mejorar la eficacia energética y reducir las emisiones figurarán entre las prioridades del Parlamento Europeo durante los próximos meses y años. Estas cuestiones también serán debatidas durante la cumbre que los jefes de Estado o de Gobierno de la Unión Europea celebran en Ypres y en Bruselas el 26 y el 27 de junio, coincidiendo con una semana dedicada a la energía sostenible durante la que se celebran cientos de eventos en toda Europa.
La Comisión Europea presentó el 28 de mayo un plan para reducir la dependencia energética de la Unión Europea (UE), plan que ahora examinará el Parlamento Europeo. Los objetivos del plan son reducir el consumo energético, diversificar las fuentes de energía y los proveedores, y mejorar la generación de energía y la cooperación entre los Gobiernos de la UE.
El 22 de enero, la Comisión había propuesto nuevos objetivos con el horizonte puesto en el año 2030 en materia de política energética y de lucha contra el cambio climático. Dichos objetivos son reducir en un 40 por ciento las emisiones de CO2 con respecto a los niveles de 1990; y que la energía renovable suponga al menos el 27 por ciento del consumo energético en la UE. Se espera además que antes de las vacaciones de verano se anuncie un nuevo objetivo sobre eficiencia energética.
El Parlamento Europeo, por su parte, reclamó en febrero reducir el consumo energético en un 40 por ciento, y pidió que los objetivos sean de obligado cumplimiento.
La Eurocámara continuará trabajando en una legislación que limite la cantidad de combustible producido mediante cultivos de alimentos y que impulse los biocombustibles generados a partir de fuentes no alimentarias como los residuos.